En Egipto, el «Faraón» se ha convertido en toda una estrella y orgullo nacional. Venden toda clase de objetos con su imagen 

Egipto

El delantero del Liverpool Mohamed Salah es el gran objeto de deseo de Egipto, que ha enloquecido con su ídolo. En un país cuya imagen se deterioró tras los desórdenes políticos y económicos, ahora deliran con los éxitos del «Faraón» .

El hecho que un deportista de este nivel rompa el muro mediático y se convierta en una cara mundial repercute forzosamente en su país.

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Originario de un modesto pueblo del delta del Nilo, Salah ha crecido en fama desde su llegada a Inglaterra. El Faraón llegó al fútbol inglés procedente de la Roma por 42 millones de euros, más otros ocho en bonificaciones.

Los reconocimientos empiezan a acumularse. El egipcio de 25 años es una alternativa para disputar a las megaestrellas Cristiano Ronaldo y Lionel Messi el próximo Balón de Oro.

El 22 de abril, Salah fue elegido el mejor jugador de la temporada en la Premier League y en enero pasado ya había sido nombrado mejor jugador africano del 2017.

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Más allá de su brillante temporada en el club, su nombre podría de nuevo exaltar a las masas en el próximo Mundial de Rusia. Mohamed Salah contribuyó a clasificar a su selección a una cita mundialista tras 28 años de ausencia.

El goleador del Liverpool ha desatado una industria comercial en Egipto donde venden recuerdos de todo tipo. Hay figuras plásticas con rasgos del futbolista, juguetes, bolsas, estampas e incluso lámparas para celebraciones religiosas. Hay de todo para los gustos del comprador.

Además, la imagen del «Faraón» también se puede encontrar en algunos muros de El Cairo.