Luego de una gran carrera como árbitro, se prepara para comenzar una nueva etapa como entrenador
México
La mayoría de los árbitros cuando cuelgan el silbato deciden continuar trabajando como analistas en canales deportivos. Pero el caso del mexicano Marco Antonio Rodríguez, apodado como «Chiquidrácula» por el comentarista hondureño Salvador Nasralla, es diferente.
El colegiado mexicano actualmente se encuentra estudiando en España para convertirse en entrenador de fútbol. De hecho, ya ha comenzado a tocar varias puertas en el país ibérico.
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De acuerdo a lo que comentó el exsilbante, su aspiración es comenzar en el banquillo de un equipo de Segunda División o en Primera, inclusive aseguró que ya tiene estructurado a su cuerpo técnico y que solo están a la espera de que llegue la oportunidad.
Admitió que no tiene representante, pero el mayor impedimento para ser técnico de un club es el temor de los dirigentes para apostar por gente nueva. Siempre eligen a los mismos.
Rodríguez dice admirar al portugués Pedro Caixinha, Víctor Manuel Vucetich, Ricardo «Tuca» Ferretti y Miguel «Piojo» Herrera. El exárbitro espera algún día sentarse en el banquillo y sobresalir como entrenador.
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«He visto equipos de fútbol, pero yo vengo del mundo del arbitraje, tengo la visión del juego muy especial, estuve en mil partidos», apuntó el tres veces mundialista que ve con buenos ojos que los papeles se inviertan, también que un futbolista sea árbitro.
Dirigió, como árbitro, partidos de los torneos más importantes como Copas del Mundo, Copas Libertadores y Concachampions y fue el encargado de dirigir aquel inolvidable 7-1 de Alemania a Brasil en el Mundial de 2014.
