El presidente ruso Vladimir Putin participa cada año en un partido de hockey
Moscú, Rusia
El Mundial de fútbol, el evento deportivo más seguido del planeta, se disputa del 14 de junio al 15 de julio en Rusia. A continuación les dejamos cinco cosas que deben saber del país que alberga el Mundial.
El país más grande del mundo
Rusia se extiende desde el mar Báltico al Océano Pacífico, en 17 millones de kilómetros cuadrados. Es tan grande que todas las estaciones de trenes tienen siguen la hora de Moscú, pese a los 11 husos horarios que tiene el país. Tiene 146 millones de habitantes y el cristianismo ortodoxo es la religión con más seguidores.
Herederos de los Zares y la URSS
En la Plaza Roja, el lugar turístico más visitado de Moscú, las iglesias de la época comparten espacio con las estrellas rojas del Kremlin y con la momia de Lenin, que descansa en su mausoleo, como símbolo de la herencia muy diversa de Rusia en la actualidad.
Fruto de esa doble vertiente histórica, el presidente Vladimir Putin está al mando del país desde hace más de 18 años y seguirá estándolo, con un mandato actual que dura hasta 2024.
Embargo alimentario
Es imposible conseguir un pedazo de paté francés o de queso cheddar británico pues desde agosto de 2014, Rusia tiene un embargo sobre la mayoría de productos alimentarios europeos, como respuesta a las sanciones decretadas en su contra.
Las grandes distribuidoras rusas buscaron nuevos socios y, sobre todo, el país reforzó su propia producción.
La importancia del Hockey
El hockey sobre hielo es el deporte rey de Rusia, donde los inviernos, muy largos y duros, transforman los estanques en pistas de patinaje.
Gran aficionado a este deporte, Vladimir Putin participa cada año en un partido de hockey con estrellas de la disciplina.
En los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, la selección rusa de hockey sobre hielo ganó el oro, por primera vez desde 1992, aunque competía con bandera olímpica por la suspensión que pesaba sobre su país.
Un internet con bloqueos
Los turistas extranjeros podrían sorprenderse al comprobar que no tienen acceso a la plataforma de videos Dailymotion y a la red social LinkedIn. Para los rusos, los bloqueos arbitrarios de páginas web, a petición de la justicia, se han convertido en algo habitual.
La última gran víctima de esa política «online» es el sistema de mensajes Telegram, cuyo bloqueo fue decretado después de un rechazo a suministrar a los servicios de seguridad la manera de leer los mensajes de los usuarios.