Los seleccionados brasileños pasaron tiempo en familia tras un debut agridulce en el Mundial

Rusia

Los jugadores de la selección de Brasil tuvieron una bonita sorpresa en el entrenamiento tras el empate ante Suiza 1-1. Disfrutó de una sesión de trabajo muy especial para mejorar su moral.

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Las familias de algunos futbolistas asistieron al campo de entrenamiento. Incluso, los hijos de Marcelo, Casemiro y Danilo, saltaron al césped para pasar un buen rato con sus padres.

Liam acompañó a su papá, el lateral del Real Madrid y la «Canarinha» durante la sesión. Mientras que la pequeña Sara visitó a su padre Casemiro. Esta fue una bonita sorpresa que el entrenador Tite aceptó para levantar el ánimo de los jugadores brasileños después del debut en Rusia.