Schmeichel fue la gran figura para los daneses, pero no pudo hacer suficiente para darle el pase a su selección
Rusia
El partido prometía mucho cuando a los cuatro minutos ya había dos goles.
Los rebotes fueron protagonistas en el gol de Mathian Jorgensen al minuto 1. La respuesta de los croatas fue inmediata.
A los 4, un disparo que dio en el rostro del defensor, le quedó ideal a Mandzukic para que rematara al marco y empatara el duelo.
El partido bajo los decibeles. Croacia tomó el dominio, pero, parecía una repetición de lo hecho por España, muchos toques y sin definición.
Por momentos, los daneses tomaban la posesión, no obstante, la defensa balcánica también supo pararse.
El duelo se fue a la prórroga donde cobró más emoción, sobre todo porque al minuto 117, el árbitro Nestor Pitana, marcó un penal claro a favor de Croacia.
Luka Modric versus Casper Schmeichel, su padre, Peter, campeón de Europa con Dinamarca, observaba. El volante del Madrid le pegó mal, deseando que su rival se equivocara de lado. Casper se hacía grande a tres minutos de arrancar la tanda de los penales.
Subasic también quiso su momento y tapó el primer tiro a Christian Erikssen. Schmeichel continuó con su show al negarle la emoción al recién ingresado Milan Badelj. Simon Jaer y Kramaric cobraron con sobriedad.
Kron Dheli hizo las laboras y el turno le tocó a Luka Modric, inusual es cuando obtienes revancha en tan poco tiempo. Remató al centro, los pies de Schmeichel rozaron el esférico, no lo suficiente.
Shone falló, Subasic hacía lo suyo. Pivaric tampoco pudo con Casper. Ni Jorgensen con Subasic. Ésto significaba, que todo radicaba en el tiro de Ivan Rakitic.
Con tranquilidad puso la pelota en el punto. Enfrente tenía a un monstruo de portero. No le importó, con sobriedad mandó el balón a la parte izquierda y rasante, engañando al arquero.
Croacia pasa a los cuartos gracias a la figura de Subasic. Dinamarca se regresa a casa, con un portero que mereció llegar más lejos en Rusia.