Con goles de Neymar y Firminho, Brasil anuló el quinto partido para México que vuelve a quedarse eliminado en esa fase

Samara, Rusia

El ritmo con el que jugó México la primera parte, albergaba grandes esperanzas en los aficionados. Lo ganaban todo, los duelos particulares, y cuando Brasil encontraba un ápice de claridad, Guillermo Ochoa siempre aparecía.

Aún así, los de Juan Carlos Osorio nunca tuvieron una clara. Los desbordes de Carlos Vela en la banda de Fagner, no era suficientes. En una, el balón le llegó a Hirving Lozano, quien amagó pero demasiado lento, a la hora de rematar tenía a tres defensores tapando el ángulo.

Coutinho desaparecido, Neymar deambulando. Brasil estaba en problemas, pero la personalidad en el medio campo la conservaban. Esperaron, con una paciencia inusual en ellos, el momento de atacar.

Y de la nada, Neymar dijo presente, entrando al área y dejando atrás a dos marcas rivales. El único obstáculo era Memo Ochoa, el portero leyó bien la intensión del 10, rechazando el pase al centro.

El físico fue mermando a México, a tal punto que Brasil se hizo del dominio en los minutos finales del primer tiempo. Esa tónica se alargó en la segunda mitad.

Neymar intentó algo diferente, como acostumbra, hizo la diagonal hacia el centro donde al menos dos zagueros no le dejaban pasar, entonces vino el chispazo del ‘Jogo bonito’, ese que parece no estar, pero si existe, solo hay que esperarlo pacientemente como lo hacen los mismos brasileños.

Fue un taco, lo que desequilibró la jugada, eso y la velocidad de William en el cambio de ritmo, llegó al bordo y dio el pase de la muerte que Neymar culminó, no podía ser otro. Era el 1 a 0.

Osorio inició con los cambios porque había desorden en su equipo. Hizo ingresar a Miguel Layún por un Rafa Márquez fulminado. Adelantó líneas, arriesgando y dejando más responsabilidad a Memo Ochoa que respondía.

En los últimos minutos, Brasil le entregó toda la iniciativa a México, con un motivo alterno. Neymar, al minuto 88, se encontró con todo el espacio necesario para definir, Ochoa lo tapó pero la pelota quedó para el recién ingresado Firminho. Un 2 a 0 que significa el reiterado adiós al quinto partido.

A México le costó caro perder contra Suecia, Corea solo pospuso su inevitable eliminación. Brasil a cuartos y con grandes posibilidades de ser campeón.