El delantero hondureño, Rubilio Castillo, regresó al país tras su fallido fichaje en Grecia

San Pedro Sula, Honduras

Rubilio Castillo volvió al país después del amargo episodio en Grecia. Habló para los medios con el fin de aclarar las verdaderas razones por las que falló las pruebas médicas en el PAS Giannina.

“Yo nací así, con un ligamento más corto que el otro, es algo genético y por eso el club determinó no contratarme, es algo congénito se los hice saber, pero ellos no me firmaron, Dios sabe porque pasan las cosas”.

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El atacante se sorprendió con la postura del club europeo, ya que él ha militado en otros equipos extranjeros que estaban conscientes del problema y no le dieron mayor importancia.

“A mis 26 años nunca he sido operado, tengo muchos años de profesional y he destacado, en Correcaminos sabían de este problema y no les importó, yo vengo con la frente en alto porque siempre he dado todo”.

Preguntado sobre los comentarios negativos y las burlas que algunos usuarios de redes sociales profirieron luego de la noticia, Castillo les restó importancia y quiso acordarse de los mensajes positivos.

“Los que me quieren ver caído no lo van a lograr. Quiero agradecer a todos los que me han apoyado, no me ajusta el tiempo para ver las muestras de cariño de la gente en redes sociales”.

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Por último hizo una reflexión sobre esa conducta que existe en el país de querer ver fracasar al prójimo.

“Los hondureños tenemos ese mal que cuando nos va bien al otro le molesta, pero cuando a uno le va mal el otro se pone feliz. Yo lo único que les deseo a todos es que les vaya muy bien”.