El día 9 de agosto se cerrará el mercado de fichajes en la Premier League, y aunque seguirá abierto en LaLiga, se ha convertido en una fecha límite. El FC Barcelona apurará al máximo para hacerse con los servicios de Paul Pogba, y tras haber llegado a un acuerdo con el jugador, estaría intentando convencer al Manchester United. El francés es un objetivo muy difícil, pero podría ser la guinda para una plantilla de auténtico lujo.

En Italia no sólo apuntan a que el centrocampista ya ha alcanzado un entendimiento con los culés, sino que aseguran que las ofertas empiezan a llegar a Old Trafford. Aunque a lo largo de la tarde las informaciones señalaban una propuesta por valor de 110 millones de euros, no sólo constaría de efectivo, sino que se trataría de un intercambio con varias piezas implicadas.

El periodista Gianluca Di Marzio, de ‘Sky Sport’, ha desgranado en qué consistiría el ofrecimiento, que tendría una cantidad fija de 50 ‘kilos’. Además, se incluirían las fichas de Yerry Mina y André Gomes, en un trueque que no acabaría de vencer la resistencia de los ‘red devils’. Los ingleses son más partidarios de dividir sus operaciones.

Es cierto que están pujando fuerte por el colombiano y que está tasado en 40 millones, pero aunque José Mourinho no ve con malos ojos la opción del portugués y por 20 también sería una apuesta asequible, pretende reinvertir el dinero en algunos cracks que tengan la fuerza mediática del campeón del mundo, algo que estos dos futbolistas no le pueden ofrecer.

Aunque el caso del central va aparte, el Manchester United pretende jugar con el cierre de mercado, es decir, que como se queda sin margen para buscar refuerzos, no cederá con la salida de Pogba. El mencionado periodista recuerda que, pese a sus discusiones con el entrenador, el de Lagny-sur-Marne es un jugador franquicia, por lo que su marcha está vetada en los diferentes estamentos del club.

El Barça, a su vez, tensa la cuerda con Yerry Mina y espera pacientemente por el ex de la Juventus, sabedor de que tiene un equipo balanceado y competivo y que su aterrizaje sería el remate perfecto. De momento, prima el silencio en las operaciones de Éric Abidal, y habrá que ver si hay otra sorpresa o algo de pausa en relación a las incorporaciones.