El Real España, con diez hombres, no pudo mantener la ventaja
San Pedro Sula, Honduras
El Real España nadó contra la corriente desde los primeros minutos. El delantero Ángel Tejeda lanzó agua, desde su boca, a unos aficionados del Marathón que lo insultaban. Vio la roja directa y, seguramente, le vienen varios juegos de suspensión.
Sin embargo, los aurinegros continuaron como si nada. Haciendo lo suyo. Mientras, el Marathón, se confiaba demasiado, fallando jugadas claras sin apuro, un poste entre ellas.
En una jugada interesante, en la que solo dos jugadores catedráticos bastaron para vencer a seis locales, Benavídez anotó el primero, tras una pared con Martínez.
Marathón debió esperar para reaccionar, hasta que un penal le brindó la posibilidad del empate que Justin Arboleda no desaprovechó.
No obstante, el ímpetu de los verdolagas dejó espacios al contra golpe, método que el España sacó ventaja para el 2 a 1, esta vez, el Chino López fue el encargado de fusilar a Denovan Torres.
Todo parecía decidido. A Marathón se le miraba cansado, el segundo tanto le había dejado golpeado psicológicamente, pero cualquier concentración rival, era seguro que la tomaban.
Y así fue. Un centro desde la derecha agarró dormido a Getsel Montes quien no se fijó en la llegada de Yaudel Lahera, cuyo cabezazo se fue al fondo al minuto 94.
El empate no era lo que buscaba Marathón, pero, por la manera de conseguirlo, el público lo celebró con la garganta rasposa.