El jugador terminó con la maldición de seis años sin que Motagua pudiera ganarle al Olimpia

Tegucigalpa, Honduras

Un día como hoy pero hace 21 años, Motagua ponía fin a una paternidad de seis años, exactamente 20 partidos sin poder ganarle al Olimpia.

Hasta que un 19 de octubre de 1997, Jairo Manfredo Martínez Puerto, con 19 años y debutando en su primer clásico capitalino, logró romper esa maldición y así empezar a escribir lo que sería la época dorada del Ciclón.

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El gol nació de un tiro de esquina cobrado por German Rodríguez, el balón quedó en el área, Presley Carson quiso pegarle pero le salió un pase de taquito y de zurda Jairo cruzó al portero blanco Traverso, a los 88 minutos del partido.

El último gol lo había marcado el peruano Miguel Armando Seminario, el 6 de octubre de 1991.

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A partir de esa fecha el Olimpia dejó de faltarle el respeto a Motagua gracias a Jairo Martínez, pero también al hombre que desde el banquillo daba las instrucciones: Ramón Enrique Maradiaga.

Actualmente el «Kiki» -como se le conoce- ya está retirado del fútbol y se dedica a ser comentarista deportivo.