Dembélé tiene mucho que aportar al Barcelona, pero para poder explotar todo su talento necesita más apoyo
Barcelona, España
El enfado del equipo del Barcelona hacia Ousmane Dembélé por su comportamiento discutible fuera del terreno de juego ya empieza a ser un secreto a voces.
Nadie está contento con su estilo de vida y más ahora que ha trascendido que el club tardó más de hora y media en localizarlo después de que no se presentara al entrenamiento. Este viernes tampoco ha entrenado, aunque al menos se ha presentado en la Ciutat Esportiva.
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La emisora RAC1 informó que el delantero francés no avisó el jueves de que no asistiría al entrenamiento. Cuando finalmente se le pudo localizar después de repetidos intentos, dijo que tenía problemas estomacales, y el club informó entonces de que sufría una gastroentiritis.
Al extremo francés se le dispensó de acudir al entrenamiento del jueves, pero este viernes ha hecho acto de presencia. Pero no ha entrenado con el resto de compañeros. Es dudosa pues su participación en el encuentro que el Barça juega este domingo en el Camp Nou ante el Betis.
Situaciones incómodas
Según ha podido saber este diario, ni en las oficinas ni en el vestuario están contentos con el comportamiento de Dembélé. Su elevado coste (105 millones más 40 en variables) y su juventud obligan a ser pacientes, pero su estilo de vida fuera del terreno de juego ha generado ya más de unas cuantas situaciones complejas.
De hecho, desde el club esperaban y esperan que la contratación de su compatriota Eric Abidal como secretario técnico ayudara a encarrilar y profesionalizar al eléctrico futbolista.