El equipo brasileño disputaría su primera final internacional frente al Atlético Nacional de Colombia por la Copa Sudamericana 2016. Sin embargo el avión que trasladaba al plantel se estrelló en Cerro Gordo, Colombia, por la falta de combustible.

Fueron seis los supervivientes de aquel fatídico accidente entre los que sobrevivieron tres futbolistas, un periodista, una azafata y el mecánico de aviones.

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Chapecoense recibió la Copa Sudamericana en 2016 gracias al noble gesto de Atlético Nacional de cederle el título.

Alan Ruschel fue el primer sobreviviente que se rescató de aquella terrorífica escena. Fue trasladado al hospital y sometido a dos cirugías en la columna y corrió riesgo de quedar parapléjico. Ruschel Sin embargo ha sido el único que pudo volver a jugar profesionalmente hasta el momento.

El defensor central Helio Neto fue el último en ser rescatado. Estuvo en estado crítico y recibió distintas operaciones. En enero del 2017 consiguió volver a caminar por sus propios medios y recibía una noticia esperanzadora: su carrera futbolística podía seguir en pie.

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Hélio Zampier, defensa central de 33 años, aún no ha vuelto a jugar oficialmente, aunque sí lo hizo en partidos amistosos.

Jackson Follmann es el ejemplo de vida y superación. Era un prometedor arquero de solo 24 años cuando sucedió el accidente. Finalmente y contra todas sus expectativas tuvo que abandonar su carrera profesional, tuvieron que amputarle la pierna derecha y operar su tobillo izquierdo.

Esta tragedia enlutó a Brasil, a Colombia y al mundo del fútbol, una tristeza que no se supera, a pesar de que ya han pasado dos años de este infortunado accidente.