El fútbol hondureño está de luto tras el fallecimiento de Víctor Manuel Calderón, exjgloria del equipo ceibeño

Honduras

Víctor Manuel Bernárdez Calderón, falleció este jueves en su casa de habitación en La Ceiba, departamento de Atlántida, tras sufrir un paro cardíaco. Estuvo varios años enfermo debido a una parálisis parcial provocada por un derrame cerebral que lo alejó de toda actividad deportiva.

El entrenador nacional además padecía de diabetes, enfermedad que lo fue consumiendo poco a poco a tal grado que perdió la vista por completo en enero del 2016.

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En su juventud jugó como delantero en el Club Deportivo Vida durante la década de los 60 en la Liga Nacional. Compartió con históricos jugadores como los hermanos Morris y Junia Garden, así como el goleador histórico del club, Carlos Alvarado en una época donde los “rojos” eran de los equipos más estables e importantes del fútbol hondureño.

Junto con Roberto «Macho» Figueroa y Enrique «Palanca» Mendoza, son considerados los tres mejores cañoneros de la historia del Vida.

Una vez retirado del fútbol abrazó la carrera de entrenador, donde primordialmente trabajó para su querido equipo Vida, muchas veces llegaba de relevo salvándolos del descenso e incluso lo bautizaron como el “apagafuegos”. Lamentablemente su estado de salud le mermó ese sueño de volver al banquillo.

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Además entrenó a equipos de la Segunda División como Unión Ajax, Social Sol, Arsenal y Trujillo FC.

Descanse en paz será la oración eterna de quienes conocieron a este hombre humilde, sencillo, apasionado por el fútbol que tributó un amor eterno al Vida de La Ceiba.