Coutinho, en dos oportunidades, Rakitic, Sergi Roberto Suárez y Messi marcaron para el local, mientras que Arana descontó y Banega falló un penal. El viernes se conocerán los cruces
España
No era sencilla la tarea, pero Barcelona la hizo más fácil de lo esperado. El equipo catalán goleó 6 a 1 a Sevilla en el Camp Nou en el encuentro de vuelta de una de las llaves de cuartos de final y de esta manera dio vuelta la serie, tras haber caído 2 a 0 en el partido de ida, y se clasificó a las semifinales del torneo.
Con todo salió el Barca a la búsqueda de un gol rápido que le permitiera ilusionarse con la remontada. Apenas tardó 12 minutos en conseguirlo. Después de un par de acercamientos, Messi cayó en el área visitante al intentar rematar encimado por el holandés Quincy Promes y el árbitro José María Sánchez Martínez sancionó penal. El brasileño Philippe Coutinho lo transformó en gol.
Sevilla no se achicó y tuvo dos oportunidades con André Silva y Jasper Cillessen para igualar y así tomar nuevamente una ventaja tranquilizadora, pero no pudo aprovecharlas.
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Enseguida Roque Mesa cayó en el área, apareado por Gerard Piqué, y Sánchez Martínez volvió a sancionar penal tras consultar con el VAR. Éver Banega remató, pero su disparo, débil y anunciado, fue atajado por Cillessen.
A los 32 minutos el brasileño Arthur colocó un pase filtrado a la espalda de la defensa e Ivan Rakitic alcanzó a rozarla para despistar al arquero Juan Soriano y así marcar el 2 a 0 que emparejaba la serie.
En el complemento, Coutinho, de cabeza tras un centro de Luis Suárez desde la derecha, y luego Sergi Roberto, aprovechando una preciosa asistencia de Messi, dejaron las cosas 4 a 0 y virtualmente liquidadas.
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Sin embargo a Sevilla todavía le quedaba empuje y a los 22 minutos descontó a través de Guilherme Arana, tras un error de Cillessen. El tanto no estuvo exento de polémica ya que en la maniobra previa había habido una mano clarísima en el área visitante que el árbitro, pese a recurrir otra vez al VAR, no sancionó con penal.
Pero hasta allí llegó el intento. Barcelona nunca perdió el control del duelo e hizo méritos no solo para conservar, sino también para ampliar su renta. Lo consiguió a un minuto del cierre a través de Luis Suárez.
En tiempo agregado, una preciosa maniobra colectiva, en la que la pelota pasó por los pies de casi todos los hombres blaugrana, terminó con un toque a la red de Messi, que anotó en la goleada que puso al Barca en las semis.