Fue sentenciado a libertad supervisada por trama de la FIFA
Estados Unidos
El expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, Brayan Jiménez, se declaró culpable de extorsión y fraude, en el marco del escándalo de corrupción en la FIFA. Fue condenado con una pena mínima de 2 años de prisión por una corte de Nueva York.
Aunque no irá a la cárcel y podrá regresar a su país,tendrá que pagar una multa de 350.000 dólares, por recibir sobornos por más de 400.000 dólares.
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Jiménez fue capturado en Guatemala el 12 de enero de 2016 y extraditado el 1 de marzo de ese mismo año. El dirigente fue acusado de haber recibido sobornos para otorgar derechos de televisión de los partidos eliminatorios rumbo al Mundial de Catar 2022 y para las elecciones de las sedes de la máxima justa desde Sudáfrica hasta Catar 2022.
Junto a él también están involucrados sus compatriotas Rafael Salguero y Héctor Trujillo, quienes ya fueron sentenciados.
El guatemalteco, en prisión desde su detención hace tres años, fue condenado por la jueza Pamela Chen a una pena correspondiente a los días ya pasados en la cárcel, según un portavoz de la corte y su abogada Justine Harris.
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Al salir de la corte estadounidense, Jiménez dijo que se sentía «bendecido». Creo que yo ya no estoy en eso (los asuntos de corrupción) y espero que con estos ejemplos que tenemos ahora, haya una corrección en el fútbol, para todos, para todos en general», indicó a los periodistas.
La jueza Chen decidió poner a Jiménez en libertad condicional durante dos años, pero permitió la devolución de su pasaporte y sugirió a las autoridades migratorias que le permitieran regresar a Guatemala.