El equipo de Tite dejó muchas dudas de cara a la Copa América

Lisboa, Portugal

La Selección de Panamá logró un histórico empate 1-1 ante Brasil este sábado en el estadio do Dragao de Oporto. La «Canarinha» salió llena de dudas a menos de tres meses de ser anfitrión de la Copa América.

Sin Neymar -todavía recuperándose de su lesión en el pie, pero presente en el palco-, Brasil se estrelló contra el muro que Dely Valdés había diseñado en su regreso al banco de los panameños, con un plan basado en orden defensivo y contras muy rápidas.

En el inicio del primer tiempo, los panameños fueron poco a poco asentándose en el partido, asimilando el control absoluto del rival, que intentaba dormir la pelota en los pies de Coutinho, Arthur o Casemiro.

Sin embargo, el dominio no se materializaba en ocasiones claras de gol, ya que Panamá logró armar una férrea defensa de cinco atrás, comandada por Harold Cumminas y el capitán Adolfo Machado. Solo el joven centrocampista del Milan Lucas Paquetá consiguió romperlo a los 31 minutos, tras un centro por la banda derecha de Casemiro.

No hubo demasiado tiempo para festejar. Apenas cuatro minutos después, tras un tiro libre ejecutado por Eric Davis, el capitán Machado se lució con un soberbio cabezazo que superó de forma impecable a Ederson Moraes.

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Pese a la protesta de los brasileños, que reclamaron posición adelantada del zaguero, era el 1-1 y Panamá se empezaba a creer que con el orden táctico que durante toda la semana les había inculcado Valdés se podía vencer a los pupilos de Tite, que dominaban pero sin agresividad.

Los brasileños en los minutos finales fueron un constante acoso al área rival, sobre todo a base de pelotas paradas para intentar algún cabezazo salvador. Pero no fue suficiente para superar a los panameños, que se van de Oporto con el primer tanto de su historia ante la pentacampeona del mundo.