Después de caer consecutivamente ante Atlético de Madrid en 2016 (2-1 y 0-2), Juventus en 2017 (0-3 y 0-0) y Roma (4-1 y 0-3), los culés quieren que esta copa regrese al Camp Nou.

Hasta ahora para Barcelona el camino ha sido más fácil. Primeros en un grupo complicado, sin problemas en los octavos, donde los resultados fueron seguramente mejor que el juego, pero ahora llegará otra eliminatoria que se jugará a la ruleta rusa.

Al Barcelona le esperará una formación aguerrida que tratará de aprovechar los huecos que dejen los españoles, saliendo al contraataque y construyendo desde una férrea defensa, precisamente el aspecto en que más ha mejorado el equipo.

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Los «Red Devils» han perdido dos encuentros ante el Wolverhampton Wanderers. Uno de ellos significó la eliminación en la FA Cup, y otro ante un rival directo por la Champions como Arsenal.

Esto les ha relegado a la sexta posición, y sus opciones para estar en la máxima competición pasen por ganar esta Champions. Otro imposible para Ole Gunnar Solskjær, cuyo primer obstáculo es el Barcelona.