Barcelona puso un pie en la final ante un Liverpool que pudo acortar pero Salah falló con el portero vencido

Barcelona, España

El FC Barcelona consiguió ganar el primer partido de las semifinales de la Champions League en una gran noche del argentino Lionel Messi.

El partido parecía dominado por un Liverpool que apretaba con ahínco y que, con un poco de pegada, hubiese complicado las cosas en el Camp Nou.

Pero la defensa culé estuvo atenta y el portero Marc-André Ter Stegen fenomenal. Con la portería en cero, solo faltaba que aparecieran los delanteros.

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Y así fue, en un gol de 3 pases, Luis Suárez entró en el área para morder y hacer el primero. Era el 1 a 0, todavía apretado y que dejaba la eliminatoria abierta.

El primer tiempo concluyó para alegría de los locales quienes terminaron extenuados tras el esfuerzo físico que significa defender ante los de Jürgen Klopp.

En el complemento el equipo inglés siguió apretando y gracias al arquero alemán, que sacó un tiro del egipcio Mohamed Salah, el Barca mantuvo todo en cero.

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Salió Coutinho y entró Nelson Semedo, para controlar la situación en el medio campo. Así llegó el segundo, Messi recibió con libertad, dio un pase que confundió a los defensas, rechazaron pero Suárez remató al poste, y quedó suelto el balón para que Messi anotara sin marca y sin portero.

Parecía que terminaba todo con el 2 a 0 hasta que llegó un tiro libre de Messi. Estaba lejos, pero fue suficiente para que el argentino la clavara en el ángulo superior derecho de Alisson Becker.

Al final, Dembelé dejó con el grito de gol en la garganta del hincha culé, desaprovechó el 4 a 0 que habría sido casi definitivo para que el Barca se clasificara a la final.