La selección sueca se sumó al podio que integran Estados Unidos y Holanda
Niza, Francia
La selección femenina de Suecia ha logrado el tercer lugar del Mundial Femenino de Francia tras ganar por 1-2 a Inglaterra. Con los goles de Asllani y Jakobsson, las nórdicas se llevan el premio de consolación, haciendo estéril el tanto de Kirby antes de finalizar la primera mitad.
Durante los primeros 20 minutos del primer tiempo tan solo hubo una selección sobre el césped del Allianz Riviera: Suecia. El combinado nórdico pareció haber olvidado con mayor rapidez la dura derrota en semifinales ante Países Bajos y demostró desde el inicio querer lograr la medalla de bronce de esta Copa del Mundo.
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Y pronto la encaminó, pues en el minuto 10 ya anotó el 0-1, gol obra de Asllani tras aprovechar un grosero error de la defensa inglesa. A la mediapunta le cayó el balón dentro del área y no perdonó ante Telford, pese a que estuvo cerca de repeler el chut.
El gol le vino de maravilla a las amarillas, que continuaron sin reparo en busca del segundo. Un tanto que casi llega en el 15′ con un disparo al palo de Jakobsson pero que sí llegó en el 21′, poco después.
Esta vez sí, Jakobsson recibió en el pico del área, se internó por dentro y envió el balón al palo largo con una excelente rosca, imposible para Telford.
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El 0-2 y la gran superioridad que estaba demostrando Suecia incitaba a pensar que el partido no tendría emoción, pero nada más lejos de la realidad.
El segundo tanto acabó por despertar a Inglaterra y, de no ser por el VAR, habría empatado el choque antes del descanso.
El primer aviso llegó en el minuto 22 con un disparo lejano de la lateral Bronze; y en el 31′ fue turno del descuento. Tras una gran conducción, Kirby marcó el 1-2 con un gran remate de zurda colocado al palo largo.
Y solo un minuto después, y en un contexto donde las británicas ya dominaban el partido, la colegiada tuvo que acudir al VAR para anular el que había sido el empate de White. La delantera controló un gran centro con el pecho y, tras bajar el esférico al suelo, batió de tiro raso a Lindahl.
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Pero tras revisar la jugada en el monitor del vídeo-arbitraje, se acabó anulando por una mano previa de una compañera inglesa.
En el segundo tiempo el guión fue el esperado. Inglaterra regresó del vestuario con una marcha más y con la severa intención de lograr el empate. Las británicas acumularon muchas jugadas de peligro, sobre todo con centros laterales, pero la guardameta sueca Lindahl estuvo muy atenta para cerrar su portería.
Suecia salía al contragolpe cada vez que tenía ocasión, siempre encabezada por una genial Jakobsson, pero el marcador no se movió en este segundo periodo pese al intento, sobre todo de Inglaterra, porque esto no sucediera.
El primer intervalo de tiempo fue una losa demasiado dura para Inglaterra, que pone punto y final al torneo en cuarto lugar. Suecia, por su parte, logra la medalla de bronce tras cuajar un grandísimo campeonato.
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