El colombiano es sancionado por corrupción y su implicación en el »Fifagate», informa la FIFA
Suiza
El colombiano Enrique Sanz, exsecretario general de la Concacaf, ha sido suspendido de por vida por corrupción y su implicación en el «FIFAgate», anunció la FIFA.
Sanz, de 45 años, ocupó el cargo de 2012 a 2015, era el «co-conspirador número 3» en la acusación que el Departamento de Justicia presentó en 2015, fue sancionado por el Comité de Ética de la FIFA, el órgano de justicia interna de la instancia, por su participación durante ese periodo «en la negociación del pago de sobornos relacionados con competiciones organizadas por la FIFA, la Concacaf, la Federación de Futbol del Caribe (CFU) y la Confederación Sudamericana (Conmebol)».
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Aunque los fiscales federales estadounidenses nunca imputaron o sentenciaron públicamente a Sanz, alegaron que el colombiano participó en la trama cuando trabajó para Traffic USA, una compañía de marketing deportivo, antes de unirse a la Concacaf en 2012.
La acusación que se hizo pública consignó que Sanz recibió una «carísima pintura de una galería de arte en Nueva York» como soborno.
También deberá pagar una multa económica de 100 mil francos suizos (100 mil dólares). En 2014, Sanz pidió una licencia de su cargo en la Concacaf para recibir tratamiento por leucemia.