Yeda, Arabia Saudí
El Real Madrid regresó este jueves a los entrenamientos tras la exhibición ofrecida ante el Valencia en la semifinal de la Supercopa de España que se disputa en Yeda.
El equipo de Zinedine Zidane tiene fijado una sesión preparatoria en las instalaciones del Al-Ittihad Jeddah Club, donde ya se ejercitó el pasado martes y donde han entrenado todos los participantes en la Supercopa a excepción del Atlético Madrid, que el miércoles entrenó en el Al Ahli, el otro club de la ciudad.
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No hubo contratiempos para el plantel de Zidane, que salió reforzado del choque contra el Valencia, al que superó con claridad, y que encara desde este jueves la puesta en marcha para la final del domingo contra el vencedor del partido entre el Barcelona y el Atlético Madrid. Un clásico o un derbi en el horizonte.
Zidane, que ha planificado una sesión a puerta cerrada, sin comparecencias ante la prensa, está pendiente de Gareth Bale. El galés arrastra una infección en el tracto respiratorio superior desde el partido contra el Getafe el pasado sábado.
No contempla con firmeza la opción de la reintegración al grupo de Bale, del que se especula un viaje a Yeda desde Madrid, donde se recupera, para reforzar al equipo en la final. Zidane aseguró que hablará con los médicos sobre el tema y optar por una decisión si el jugador ha superado la dolencia. Pero recordó que lleva una semana sin entrenar y eso le deja al margen de la cita.
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La jornada será de recuperación para los futbolistas que jugaron en el King Abdullah Sports City de Yeda mientras el resto tendrá una sesión práctica habitual. Después, la expedición regresará al hotel de concentración y verá el duelo entre el Barcelona y el Atlético Madrid, de donde saldrá el rival del domingo.
El Real Madrid dio un paso más al frente en sus expectativas en la competición y, especialmente, en su propia confianza. El nivel de su juego crece. Y sobre todo la confianza.