Antes del pitido inicial, se desplegó en el círculo central de la cancha un enorme póster con la fotografía del exnúmero 9 de los ‘canarios’, mientras los jugadores calentaban
Francia
En la jornada 21 de la Ligue 1, el Nantes recibió en su estadio al Girondins Bordeaux. Antes del partido los hinchas realizaron un emotivo homenaje a Emiliano Sala, del que también formaron parte los futbolistas y entrenadores, un año después de su fallecimiento. Curiosamente, el delantero argentino jugó tanto en Nantes como en Bordeaux, lo que hizo aún más fuerte el reconocimiento al jugador fallecido hace un año en un accidente de avión.
Antes del pitido inicial, se desplegó en el círculo central de la cancha un enorme póster con la fotografía del exnúmero 9 de los ‘canarios’, mientras los jugadores calentaban.
En un Estadio de la Beaujoire casi lleno, pero prácticamente en silencio, se difundió a través de las pantallas gigantes fotos del delantero argentino, al tiempo que los hinchas desplegaron un mosaico con la imagen de Sala acompañado por otros míticos jugadores del club, como Henri Michel, también desaparecidos: “Nuestra memoria colectiva nos hace inmortales”, decía el mensaje.
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Antes del partido, jugadores, árbitros y público guardaron un minuto de silencio, que fue roto por una atronadora ovación por parte de los hinchas.
En el minuto 9, como en todos los partidos desde hace un año, los seguidores encendieron una bengala y lanzaron papeles, cantando “Es argentino, no se rinde”.
El Nantes, además, vistió una camiseta blanca con unas finas líneas azules en homenaje a Sala, que soñaba con vestir la albiceleste de la selección argentina, pese a que no era muy conocido en su país, al haber fichado por el Burdeos cuando apenas tenía 20 años.
Muchos aficionados, antes de entrar en el estadio, se dieron cita delante de una de las puertas de acceso al recinto, donde dejaron flores y mensajes ante una fotografía gigante de Sala.
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En la noche del 21 de enero de 2019, Emiliano Sala falleció a los 28 años cuando viajaba en una avioneta hacia Cardiff, después de fichar por el club de la Premier League de esa ciudad galesa.
Además de la emoción, la desaparición del jugador, junto al piloto de la avioneta David Ibottson, desveló numerosas preguntas que aún no tienen respuesta, sobre las responsabilidades en el accidente, algunas de las cuales podrían quedar resueltas en un informe de las autoridades que se prevé que se haga público en marzo.
También queda por solucionar qué pasa con los 17 millones de euros que el Cardiff acordó pagar al Nantes para hacerse con los servicios del delantero.
En septiembre, la FIFA ordenó al club galés a pagar un primer plazo de 6 millones, pero el Cardiff apeló al Tribunal Arbitral del Deporte, cuya decisión no se espera antes de junio.