Los futbolistas extranjeros dejaron la comodidad de su hogar para ayudar a repartier comida en los barrios marginales de San Pedro Sula

San Pedro Sula, Honduras

La pandemia del Covid-19 ha sacado el lado más humano de muchos hondureños y el presidente de Marathón, Orinson Amaya es uno de esos ciudadanos que decidió compartir con los más necesitados.

Se sumaron a ayudarle los jugadores de Marathón, Bruno Volpi y Esteban Espíndola, quienes este domingo repartieron comida en barrios marginales de San Pedro Sula.

Ambos futbolistas colaboraron con la empresa que dirige Amaya, Baleadas Expres, a poner comida en platos térmicos posteriormente fueron repartidos entre las personas que debido al toque de queda emitido por el gobierno para evitar la propagación de coronavirus no pueden salir de sus casas en busca de alimentos.

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Una vez que la comida estaba lista,tanto los empleados de negocio como los dos jugadores argentinos salieron en el auto del presidente del equipo verdolaga para comenzar con la entrega en los barrios más pobres de la capital industrial.

El periodista Jimmy Barahona tomó las fotografías y el vídeo del noble gesto del dirigente sampedrano, de su empresa, de su personal y de los futbolistas.