La federación nipona de sumo confirma que un luchador dio positivo en un test. A pesar de que en esta semana se decretó el estado de alarma en siete regiones, los entrenamientos de sumo continuaron
Tokio, Japón
El hermético mundo del sumo confirmó un primer caso de coronavirus, un golpe duro para este deporte ancestral, en el que un torneo ya tuvo que disputarse a puerta cerrada y otros fueron directamente aplazados.
Un luchador que no se halla entre las principales estrellas del sumo, que sufría fiebre la semana pasada, fue sometido a un test en el que dio positivo, indicó la federación nipona de sumo, sin precisar la identidad del enfermo.
Ningún otro luchador ni responsable presenta síntomas, añadió la federación, indicando que las personas del entorno del luchador infectado permanecerán en sus casas como medida de precaución.
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La pandemia tiene hasta ahora un impacto menor en Japón que en otros muchos países, con más de cinco mil 300 casos declarados y 88 muertos.
Pero ante el incremento de los contagios la última semana, el gobierno nipón decretó esta semana el estado de alarma en siete regiones.
La federación de sumo no renunció sin embargo a los entrenamientos, pero los luchadores deben tomarse la temperatura dos veces al día.
«Llevamos mascarilla cuando es posible, nos lavamos las manos, las desinfectamos. Tomamos medidas de precaución normales», explicó un joven luchador, conservando el anonimato.
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El anuncio de este caso de coronavirus se produce una semana después de que la asociación tuviese que aplazar dos torneos. El próximo «honbasho», que debía comenzar el 10 de mayo en Tokio, fue postergado dos semanas. Al igual que el de Nagoya, en julio.
El «honbasho» de Osaka se desarrolló a puerta cerrada, con la única presencia de los árbitros y de las cámaras de televisión.
Los luchadores viven en comunidades jerarquizadas en el seno de hermandades, llamadas «heya», y muchos de ellos duermen en habitaciones comunes sobre tatamis.