Uno de los seis directivos que dimitieron en bloque cuestiona los valores de la gobernanza en el club blaugrana
Barcelona, España
Es tal el caos en el que está atrapado el Barcelona que no hay día en que Josep Maria Bartomeu se arrime aún más al precipicio. El Jueves Santo dimitieron en bloque seis de los 19 directivos de su junta directiva después de que el presidente empujara a salir a cuatro de ellos por deslealtad.
Emili Rousaud, ex vicepresidente institucional y que había sido designado heredero de la poltrona, se ha convertido de repente en el gran azote de Bartomeu. Hasta el punto en que este viernes, durante una entrevista a la emisora RAC1, ha denunciado que alguien del club pudo beneficiarse económicamente de los contratos firmados por la empresa I3 Ventures en el llamado Barçagate.
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«Sinceramente, creo que alguien ha metido mano en la caja. Es un tema sucio. Si los auditores externos dicen que estos servicios tienen un precio de mercado de 100.000 euros y hemos estado pagando un millón, aquí alguien ha metido mano en la caja. Blanco y en botella. No sé a qué nivel ni si el presidente lo sabía».
Rousaud formaba parte de la comisión de Adjudicación del club, por donde debían pasar el contrato con I3 Ventures y sus empresas vinculadas de no haber sido «troceado en facturas de 200.000 euros para saltarse los controles». «Se han producido una serie de irregularidades. Lo que no haremos será mirar hacia otro lado», abundó el exdirectivo.
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El Barcelona, después de una turbuleta reunión de la junta en un restaurante de Sant Joan Despí en la que los directivos críticos reclamaron un avance electoral, encargó a la empresa PwC una auditoría. «Está prácticamente finalizada. Posiblemente el presidente ya sepa lo que dice», aseguró Rousaud, vinculando a ello la invitación de Bartomeu a abandonar el club.
«Esta auditoría se debe presentar ante la comisión delegada. De los seis miembros, a tres nos invitan a marcharnos [Enrique Tombas, Maria Teixidor y el propio Rousaud] y quedan otros tres [el presidente Bartomeu, Jordi Cardoner y Jordi Moix]».
El propio Rousaud mantiene que otros tres directivos están meditando su dimisión. Bartomeu continúa con su ejercicio de supervivencia, ya extrema.
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El Barcelona, como es habitual, reaccionó a golpe de comunicado. «Ante las graves e infundadas acusaciones hechas por el señor Emili Rousaud, ex vicepresidente institucional del club, el Fútbol Club Barcelona niega categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción y, por tanto, se reserva la interposición de las acciones penales que corresponda».
El club azulgrana, además, define la descomposición de la junta como «remodelación impulsada por Josep Maria Bartomeu, y que será completada en los próximos días». Por si había alguna duda, con la intención de «afrontar con las máximas garantías el tramo final del mandato».