Se cansó de alzar trofeos, pero no puede superar la frustración de haber perdido la final del Mundial de 1994 y tres finales de la Copa de Europa
Roma, Italia
El exjugador Paolo Maldini, gloria del fútbol italiano y símbolo del Milan, sorprendió a todos al definirse como el jugador «más perdedor de la historia», al justificar esta curiosa consideración con el dolor que todavía siente por haber perdido la final del Mundial de 1994 y tres finales de la Copa de Europa.
Maldini debutó en 1985 en el equipo rossonero, el único equipo en su carrera, donde disputó 24 temporadas de forma consecutiva. Conquistó 26 trofeos, entre ellos cinco Champions League, y se afirmó como uno de los mejores defensas de la historia del fútbol. Un orgullo para el actual directivo milanista, que sin embargo no cancela el recuerdo de las ocasiones perdidas para alcanzar cumbres aún más altas.
«Yo soy el jugador más perdedor de la historia. Explico el razonamiento. Gané muchísimo, cinco Copas de Europa, pero perdí tres finales de ‘Champions’, una Supercopa europea, tres finales de Intercontinental, una final del Mundial, una del Europeo, una semifinal de un Mundial, y podría seguir», afirmó Maldini en un directo en Instagram en el que conversó con su excompañero y amigo Christian Vieri.
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Maldini, hijo de Cesare Maldini, exseleccionador de Italia y capitán del Milan, y padre de Daniel, que debutó este año en el primer equipo del conjunto milanés, explicó además su remordimiento por no haber coronado su carrera con un Mundial.
«Tuve la suerte de ganar mucho y vi estas finales perdidas como algo que forma parte del juego, acepté todo, honestamente», prosiguió el exdefensor italiano, de 51 años.
El exjugador italiano perdió la final de Pasadena en el Mundial de Estados Unidos 1994 por penales ante Brasil, tras empatar 0 a 0. Fue parte del plantel italiano en Francia 98 que cayó por penales frente al anfitrión y en Corea-Japón 2002, cuando uno de los anfitriones lo sacó con una polémica victoria.
«En la selección lamentablemente tuve grandes equipos, grandes ocasiones, pero al final perdimos por penalti. Y luego en 2006, cuando no estaba, ganaron por penales, es así», dijo.
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Maldini se retiró de la selección justo antes del cuarto título de la Azzurra: «Cuando en 2006 (el seleccionador, Marcello) Lippi me llamó, le dije que no por respeto a (el anterior seleccionador, Giovanni) Trapattoni, al que ya había dicho que dejaría la selección. Cuando Italia ganó la final en Berlín contra Francia, pensé: «Ok, tengo mala suerte», añadió.
Puede parecer una paradoja detenerse en las derrotas padecidas por Maldini, uno de los jugadores más ganadores de la historia, pero el italiano vivió varios disgustos con la camiseta del Milan, como las derrotas en las finales de la Copa de Europa contra el Marsella, en Múnich, en 1993; contra el Ajax, en 1995, en Viena.
Sin dudas, la más dolorosa es la de Estambul, en 2005, frente al Liverpool. Al minuto de comenzada la final, Maldini abrió la cuenta y al entretiempo los italianos ganaban 3-0. La historia terminó con empate de los ingleses 3-3 y derrota por penales para el equipo entonces dirigido por Carlo Ancelotti.
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La carrera de Maldini estuvo marcada por los éxitos y su lealtad deportiva. Es uno de los pocos jugadores que debutaron y se retiraron en el mismo club sin ponerse nunca otra camiseta, como Francesco Totti en Roma.
A pesar de declararse «el más perdedor», su palmarés tiene cinco Copas de Europa (1989, 1990, 1994, 2003 y 2007), siete Serie A (1988, 1992, 1993, 1994, 1996, 1999 y 2004), cinco Supercopas de Europa (1989, 1990, 1994, 2003, 2007), tres Copas Intercontinentales/Mundiales de clubes (1989, 1990, 2007) y una Copa Italia (2003).
El italiano también luce el récord de partidos con el Milan (902), el de la Serie A (647), al igual que Gianluigi Buffon, y fue tercero en el Balón de Oro de 1994 y 2003.
Se retiró como jugador en 2009, tras una trayectoria de 25 años que le convirtió, mucho más allá de las finales perdidas, en una gloria eterna del fútbol mundial.