Siguiendo los pasos de la NBA, se han convertido en el último producto de la mercadotecnia, aunque en este caso siempre con fines benéficos
Estados Unidos
Las mascarillas, uno de los bienes más preciados y hasta difíciles de conseguir en estos tiempos de pandemia como medida de prevención contra la Covid-19, se han abierto paso en el mundo del fútbol y del deporte.
Y no porque desde algunos foros se haya insinuado la necesidad de entrenar y hasta jugar con ellas puestas, sino porque se han convertido en el último producto de la mercadotecnia futbolera, aunque en este caso siempre con fines benéficos.
La pasada semana la NBA lanzó al mercado mascarillas con los logotipos de los equipos, cuyos beneficios se destinarían para ONG’s de Estados Unidos y Canadá. Le siguió la Major League Soccer (MLS) de fútbol.
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El Bayern Múnich, club emblema de la Bundesliga, del fútbol europeo y mundial, también lanzó su gama de mascarillas con los colores del club, al igual que otros más modestos como el Sankt Pauli o Fortuna Düsseldorf.
El éxito fue tal que en 24 horas, según informó el club bávaro, se habían vendido más de 100.000. Todo un éxito que redunda en la sociedad, porque la recaudación irá destinada a una plataforma de donación creada por los jugadores Joshua Kimmich y Leon Goretzka desde la que se apoya a instituciones caritativas y sociales que participan en la lucha contra el coronavirus.
Las mascarillas se hicieron con bufandas que el Bayern pensaba repartir en el estadio Allianz Arena en el partido de vuelta de la Liga de Campeones contra el Chelsea con motivo de los 120 años de la fundación del club. Su precio es de 5,95 euros para niños y las de adultos, 6,95.
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No tardó otro histórico del viejo continente, el Brujas belga, en seguir su ejemplo. El pasado fin de semana comenzó la venta de estas mascarillas, que en su caso se usarán también para combatir el coronavirus a través de los proyectos de su Fundación en apoyo a las familias necesitadas o a los jóvenes, entre otros.
La iniciativa fue calificada también de profundo éxito por parte del club, que en 24 horas vendió más de 10.000. Estas mascarillas con los colores y el logo de la entidad se pueden lavar hasta quince veces a una temperatura de 60 grados y hasta se garantiza que están hechas con un tejido de alta calidad.
En otros muchos países esta idea está corriendo como la pólvora. Numerosas empresas han comenzado a fabricarlas e incluso personas individualmente también se las ingenian para tener su mascarilla personalizada con el club de sus amores.
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A mediados de abril se pudieron ver en las redes sociales unos diseños de mascarillas con los colores y escudos de los equipos de LaLiga Santander, obra del diseñador salmantino Julián Vicente, que a los pocos días tuvo que explicar que se trataba de diseños hechos por afición y que no estaba produciendo mascarillas.
Ante la posibilidad de que las autoridades aconsejen u ordenen el uso de esta prenda, las ‘mascarillas futboleras’ tienen el éxito garantizado y aunque los aficionados es muy probable que no vuelvan en meses a los estadios, los escudos, logotipos o colores de los equipos se podrán ver cuando acaben los confinamientos en cada país.
