«Buscamos transformar el talento técnico en interpretativo sin que pierdan la creatividad del futbolista americano», dijo el seleccionador hondureño

Montevideo, Uruguay

El entrenador uruguayo Fabián Coito participó en un seminario organizado por la Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol (AUDEF), en la que se refirió, entre otras cosas, a la labor de entrenador y cómo se encuentra en Honduras.

En la disertación también comparecieron como panelistas los entrenadores uruguayos Gerardo Pelusso, Martín Lasarte y Ariel Longo, un viejo conocido en el fútbol hondureño ya que dirigió al Real España.

Desde 2007 Coito integró el proceso selecciones juveniles comandado por Oscar Tabárez. En 2019 abandonó este proyecto, dirigiendo la sub-20, para asumir el desafío de ser el entrenador de Honduras.

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Coito lamenta la crisis por la pandemia del coronavirus yaque el problema del virus hizo que se suspendiera momentáneamente su trabajo pero está expectante a lo que pase para volver a entrenar».

El uruguayo se refirió a su trabajo con la Selección de Honduras: «Es un experiencia linda ya que se debe impactar puntualmente en 4 entrenamientos para llegar al partido de la mejor manera y que dirigir jugadores profesionales es una carga enorme, pero linda a la vez».

Agregó que «el jugador profesional quiere soluciones y tú debes darlas, él necesita cómo lo vamos a hacer y su opinión cuenta aunque la decisión final es del entrenador y eso es lo que estoy implementando en los más jóvenes ahora», explicó el técnico de 53 años.

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Con un año en su cargo (21 de febrero de 2019), Coito dijo tener claro que los federativos buscan el modelo uruguayo por lo que representa en el mundo ahora mismo y seguramente buscaban ese prototipo de entrenador de formación de jugadores, visualización a futuro, de tomar decisiones y de la eficacia.

«En Uruguay somos los abanderados que el trabajo supera cualquier limitante y me identifiqué con el modelo y no puedo repetir lo que hice en mi país porque son momentos y estilos diferentes que en lo único que coinciden es en garra y en gallardía en el juego», dijo.

También destacó el estilo del jugador hondureño y de devolver la mística, y sobre todo, de aportar a que nuevamente destaquen en el extranjero. Reconoció que cuenta con jugadores con experiencia en Juegos Olímpicos y mayores con mucho que aportar porque han vivido experiencias y pueden transmitir a los más jóvenes. Todos son muy importantes en el desafío de consolidarse en la primera división y en la Selección Nacional y sobre todo tener futbolistas en ligas importantes en el mundo, y eso depende de la buena imagen y reflejo de la selección».

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El entrenador aseveró que junto a su cuerpo técnico, Sebastián Urrutia y Miguel Falero, están muy informados de la realidad del fútbol hondureño. Además, enfatizó que fue importante las incorporaciones de los hondureños Arnold Cruz y Josué Reyes a su equipo de trabajo.

«Mantenemos comunicación en estos momentos con todos los jugadores. En el caso de Arnold Cruz ha sido fundamental para la idiosincrasia reciente y eso lo acerca al país y al futbolista que le parece una combinación muy buena y se complementan mucho tanto en la mayor como en la sub 23. Estoy seguro que se lograrán grandes cosas en ambas de forma paralela», afirmó.

Por último, contó cuál es el gran objetivo que busca lograr en el futbolista hondureño: «Yo les digo sigan jugando, sigan haciéndolo así y un día les pagarán por lo que hacen. Queremos transformar el talento técnico en talento interpretativo sin que pierdan la creatividad del futbolista americano».