El boxeador hondureño ya perdió la cuenta de las tantas veces se imaginaba en la meca del boxeo, peleando en una cartelera de importancia
Estados Unidos
«Sin techo ni alimento, la campana del boxeo salvó la vida de este hombre que busca hacer historia en Las Vegas”, es el titular que destaca Jorge Ebro periodista del prestigioso diario estadounidense «Nuevo Herald» de Miami, Estados Unidos, sobre el boxeador hondureño, Josec «Escorpión» Ruiz.
A continuación reproducimos la nota:
Cuando mira los impresionantes casinos de Las Vegas, Josec «Escorpión’» Ruiz todavía debe pellizcarse para recordar que no está soñando. Ya perdió la cuenta de las tantas veces se imaginaba en la meca del boxeo, peleando en una cartelera de importancia.
El momento llegó y el hondureño enfrenta este jueves 18 a Gabriel Flores Jr, un chico de talento que viene con la protección de la promotora Top Rank, pero eso no le asusta a quien acudió a un gimnasio para que los golpes del deporte dolieran menos que los de la vida.
A Ruiz, quien entrena desde hace tiempo en Miami con el cubano Osmiri Fernández y pertenece al establo de M&R Boxing, lo salvó literalmente la campana del boxeo. Sin comida ni techo, lo único que hizo escapar de la pobreza extrema fue refugiarse en un deporte que apenas tenía cabida en su país, pero que ahora es motivo de orgullo y vía para ganarse el pan de cada día.
¿Qué significa esta oportunidad?
“Primero las gracias a Dios. A mi equipo de trabajo: el entrenador Moro Fernández, mi manager William Ramírez, a la promotora Laura Ching, porque me han ayudado a llegar a este momento que es el momento más grande de mi carrera’‘.
¿Cómo vives este momento?
“Es algo que había sonado, que había anhelado desde hace mucho tiempo. Imagínate, en la historia de mi país soy el primer hondureño, hondureño, que va a pelear en el MGM Grand. Eso es algo que me llena de orgullo. Por supuesto, voy con todo’‘.
¿Qué mensaje quieres dar este jueves?
“Quiero que la gente empiece a conocer al Escorpión. Me gustaría que la gente viera que, a pesar de venir de un país donde el fuerte no es el boxeo, tengo algo que demostrar para levantar con orgullo mi bandera, que alguien nacido en Honduras puede llegar lejos en este deporte’‘.
Pasaste mucho trabajo, sin casa, sin comida, ¿una noche así justifica todo?
«Pelear en esta cartelera me da una satisfacción, que todo lo que pasé y sufrí valieron la pena. Dios te pone pruebas y sabe por qué hace las cosas.El tenía un propósito para mí’».
¿Cómo fueron esos tiempos difíciles del comienzo?
«Las cosas en Honduras son difíciles para cualquier persona que quiere sobresalir en un deporte que no es conocido por el boxeo. Llegué a este deporte porque no tenía ni donde vivir ni comer. No llegué por amor, sino por necesidad. El boxeo me salvó primero y luego se convirtió en pasión. De esto le doy a comer a mi familia».
¿Cómo recuerdas tu entrada por primera vez a un gimnasio?
«Fui al gimnasio porque era la única opción que tenía. Eso fue como a los 16 años. No tenía donde vivir ni donde comer en Tegucigalpa y allí en el gimnasio me ofrecieron techo y comida siempre y cuando me dedicara por completo al deporte».
Es duro verse sin refugio ni alimento…
«Fue muy difícil, y luego tuve que irme a Nicaragua para buscar más boxeo, mucho más que en mi país, pero al menos ya sabía que el boxeo me iba a encaminar por una ruta más segura’».
Si ganas este jueves, ¿qué vendría luego?
«Creo que vendrían grandes oportunidades. Gabriel Flores jr., mi oponente, es uno de los prospectos de Top Rank. Ganar me acercaría a mi gran meta de pelear por un título del mundo y de abrirle camino a otros chicos que también desean hacer carrera en el boxeo».
¿Qué te dicen desde Honduras?
«Muchos jóvenes en Honduras siguen mis pasos, me escriben y me dicen que se han metido al boxeo por querer ser como yo. Eso me llena de orgullo. Y llegar a un escenario tan grande les deja en claro que no hay meta imposible».