Después de 10 años, los Lakers vuelven a dominar al Oeste, como en los viejos tiempos. La inversión de la franquicia angelina ha rendido frutos, tras despachar a los Denver Nuggets en solo cinco juegos, el último de ellos 107-117

Florida, Estados Unidos

LeBron James disputará una final de la NBA por décima ocasión en su carrera. Los Lakers vuelven a la serie por el título tras una ausencia de una década.

James aportó su 27mo «triple doble» en postemporada con una actuación impresionante en el cuarto periodo, y condujo el sábado a Los Ángeles hacia el triunfo por 117-107 sobre los Nuggets de Denver, para ganar en cinco duelos la final de la Conferencia del Oeste.

El astro finalizó con 38 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias. Es el cuarto jugador que ha llegado a 10 finales de la NBA en la historia.

Vea además: Manny Pacquiao quiere pelear contra Conor McGregor

Tardó dos años en conseguirlo con los Lakers. En 2019, se quedó eliminado de los playoffs tras una campaña llena de lesiones. Antes de ello, James había realizado ocho viajes consecutivos a finales, con Miami y Cleveland.

«Mis compañeros me pidieron que los llevara a la meta, y ha sido mi responsabilidad intentar las jugadas correctas, hacer lo que se debe en la cancha, para ayudarnos a ganar partidos», dijo James durante la ceremonia de entrega del trofeo de campeones del Este, en una arena prácticamente vacía dentro de la «burbuja» de Disney World, en vez de su casa del Staples Center que hubiera lucido repleta.

Le interesa también: La FIFA suspende a Federación de Trinidad y Tobago

Los Lakers enfrentarán a Miami o Boston en lo que será su 32da aparición en una final de la NBA, la mayor cifra en la historia de la liga. Pero Los Ángeles llegó a la última instancia por primera vez desde 2010, cuando derrotó a los Celtics para conseguir el último de sus 16 títulos.

Anthony Davis añadió 27 unidades a la causa de los Lakers. Terminará su primera temporada con Los Ángeles disputando su primera final.

Nikola Jokic y Jerami Grant anotaron 20 puntos cada uno por los Nuggets, que habían ganado seis partidos en los que corrían el riesgo de ser eliminados antes de sucumbir finalmente ante los Lakers.