Los «Spurs» sumaron tres puntos en el encuentro por la fecha 4 de la Premier League con una goleada a los «Diablos Rojos»
Londres, Inglaterra
Casi dos años le ha tomado a José Mourinho cobrarse su venganza con el Manchester United, el club que le despidió en diciembre de 2018. En su regreso a Old Trafford, el técnico portugués vio desde el banco cómo el Tottenham Hotspur le endosó un 1-6 al United en una terrible humillación para los «Diablos Rojos».
El equipo de Ole Gunnar Solskjaer se llevó un tremendo correctivo pese a adelantarse a los dos minutos de partido con un penalti -cometido a los 30 segundos- transformado por Bruno Fernandes. Sin embargo, antes de los diez ya había remontado el Tottenham, y tras la expulsión de Anthony Martial por agresión, el encuentro fue rodado por los londinenses, que golearon a placer.
Se le puso muy negro todo al Tottenham cuando nada más arrancar el partido Davinson Sánchez derribó a Martial dentro del área y Fernandez hizo el 1-0 desde los once metros, pero el equipo londinense respondió rápido.
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La terrible defensa de los mancunianos regaló el empate con un patoso Harry Maguire, que cedió mal la pelota, Lamela la luchó y la recuperó; y Tanguy Ndombele apareció desde atrás para mandar la pelota a la red no sin previa ayuda de Maguire, que para completar su desastrosa jugada le cambió la trayectoria a De Gea.
Antes de que se cumplieran los diez primeros minutos, Maguire la volvió a liar. El inglés cometió una falta en tres cuartos de campo sobre Harry Kane, pero se puso a protestar mientras el delantero sacó rápido y dejó a Son delante de De Gea, que solo tuvo que picarla por encima del español.
Los dos manotazos deportivos los empeoraría Martial, quien en un córner soltó un puñetazo a Lamela, siendo expulsado.
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La baja del francés terminó por descomponer al United, que aún recibiría dos dianas antes del descanso. Kane, tras un grosero error de Matic en la salida, y Son, aprovechando un centro de Aurier, dejaron el partido visto para sentencia en una de las primeras partes más entretenidas en mucho tiempo en Old Trafford.
Para desgracia de los locales, el juguete en este caso eran ellos y el Tottenham buscó más sangre, ante la mirada de un serio Mourinho. El propio Aurier se redimió de su error inicial con el quinto gol y Kane, desde el punto de penalti, completó el humillante set que encajó el United.
Los de Solskjaer, que necesitan desesperadamente acudir al mercado de fichajes, están al borde del descenso con tres puntos en tres partidos, mientras que el Tottenham se coloca quinto con siete unidades.