El equipo de Julen Lopetegui deja muy buenas sensaciones en su estreno en la Champions y suma un punto en Stamford Bridge

Londres, Inglaterra

El Sevilla comenzó su andadura en la Liga de Campeones 2020-2021 con un positivo empate sin goles en su visita a su teórico rival más duro del grupo, el Chelsea inglés, un duelo donde los dos equipos adolecieron de mordiente ofensivo y sin grandes ocasiones.

El equipo sevillista rayó a buen nivel competitivo sobre el césped de Stamford Bridge, donde mostró su identidad, y se volvió con un punto, óptimo por ser a domicilio y por la entidad de un rival, que tampoco amenazó como se esperaba por su potencial ofensiva, siempre controlado por los de Julen Lopetegui.

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El Sevilla tardó un cuarto de hora en asentarse en el césped de Stamford Bridge y durante ese tiempo el balón fue de su rival, que no lo aprovechó para generar ocasiones, salvo un peligroso balón que cortó Diego Carlos a ras de suelo cuando Werner rondaba por allí. Sin embargo, con el paso de los minutos, el mando fue pasando al lado sevillista, al que le faltó algo más de ‘punch’ en los metros finales, con poco de Ocampos y Suso, lo que hizo pasar desapercibido a De Jong hasta que se marchó cambiado en el minuto 80.

Los visitantes controlaron bien el choque y además fueron capaces de neutralizar cualquier atisbo de transición de los ‘blues’, que echaron de menos algo más de Havertz, Pulisic y Mount, lo que cortocircuitó también el camino hacia Werner. Ni siquiera la inoportuna lesión de Sergi Gómez y la recolocación de Fernando a la defensa alteró la disciplina atrás hispalense en toda la noche.

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Pero pese a tener el balón, las ocasiones apenas aparecieron para el campeón de la Liga Europa, aunque Mendy, que envió a Kepa al banquillo, metió una rápida mano para evitar que el cabezazo de Gudelj que había desviado un defensa se convirtiese en el 0-1, en lo que fue la mejor para los sevillistas en los primeros 45 minutos, aunque Ocampos tuvo otra en los minutos finales bien detenida por el portero francés.

El Chelsea mejora tras el descanso

El partido se había equilibrado algo al final del primer acto y se tornó ‘blue’ al inicio del segundo. El Chelsea salió con más ímpetu y decidió coger las riendas del encuentro, aunque tampoco fue capaz de transformarlo en ocasiones salvo un disparo lejano de Werner y un cabezazo de Chilwell, bien resueltos por Bono.

El Sevilla mejoró algo con el cambio de Ocampos al lado derecho junto a Navas, pero le continuó costando tener la pelota en este segundo tiempo, donde encontró en el balón parado la forma de avisar a los de Frank Lampard. Una estrategia de saque de esquina con una volea de Joan Jordán que se fue por poco fue la mejor antes de entrar en el cuarto de hora final.

Ese tramo fue sevillista, con el conjunto londinense ya mucho más cómodo agazapado en busca de aprovechar algún contragolpe final.