El duelo entre ambos equipos se reanudó este miércoles en el Parque de los Príncipes entre gestos contra el racismo
París, Francia
El París Saint-Germain derrotó este miércoles 5-1 al Basaksehir turco en la reanudación de un partido que fue interrumpido la víspera al cuarto de hora de juego, a raíz de unas palabras presuntamente racistas proferidas por el árbitro asistente hacia el segundo técnico de club de Estambul Pierre Webó.
En medio de diversos gestos y símbolos contra el racismo, y sustentado por sus estrellas Neymar (tres goles) y Kylian Mbappé (2 goles), el cuadro parisino pasa a octavos de final de la Champions como primero del grupo H, acompañado por el Leipzig alemán.
El martes, en un gesto inédito, los jugadores de los dos equipos abandonaron el terreno de juego para protestar contra la actitud de uno de los árbitros, el rumano Sebastian Coltescu, que se había referido a Webó como «el negro».
Vea además: Mbappe supera récord de Messi en Champions League
Este miércoles, después del calentamiento, con una camiseta blanca con el escudo de los dos clubes y el lema «No al racismo», los jugadores de los dos equipos y los árbitros se intercalaron alrededor del círculo central, mientras sonaba el himno de la Champions y en las tribunas vacías se podía leer en sendas pancartas el mismo lema.
Todos ellos apoyaron una rodilla en el césped, un gesto convertido en un símbolo en Estados Unidos y después por todo el mundo, originario del movimiento ‘Black Lives Matter’ contra el racismo y la violencia policial.
La mayoría, entre ellos las estrellas Neymar y Kylian Mbappé, también levantaron el puño. Otros agacharon la cabeza.
Le interesa también: Jorge Jesús: «Hoy cualquier cosa que se diga contra un negro es signo de racismo»
Pero en el plano deportivo sólo hubo un equipo sobre el césped de un Parque de los Príncipes sin espectadores a causa de la pandemia de covid-19. Los pupilos de Thomas Tuchel no se distrajeron de su objetivo de los tres puntos para pasar como líderes de grupo y encontrarse con un rival más modesto en octavos.
El 10 brasileño firmó un triplete (21, 38, 50), el segundo con el PSG en la competición reina después del anotado ante el Estrella Roja en 2018. El primero de ellos de bella factura tras túnel a un rival y disparo con rosca al palo largo.
Además provocó el penal que convirtió Mbappé (39) e inició la contra decisiva del 5-1 (62). El francés, con su doblete, hizo olvidar que no marcaba en Champions desde el 11 de diciembre de 2019. De la mano de sus dos estrellas, el PSG se postuló como un rival a evitar en octavos.