El atacante del Ajax, fue detenido con relación a una agresión con arma blanca durante una reunión familiar

Países Bajos

Quincy Promes, jugador del Ajax e internacional con la selección holandesa, fue detenido este domingo como sospechoso de un apuñalamiento ocurrido el pasado mes de julio, informaron varios medios neerlandeses citando fuentes policiales.

El incidente habría ocurrido durante una celebración familiar, en un almacén propiedad de Promes localizado en Abcoude, un pequeño pueblo a catorce kilómetros de Ámsterdam.

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Tras una fuerte discusión, el ex jugador del Sevilla habría apuñalado con un cuchillo a la víctima, que resultó gravemente herida, aseguró el periódico de Países Bajos, «De Telegraaf». Algunos asistentes a la fiesta se habrían interpuesto entre el delantero de 28 años y la víctima, acción que habría evitado que el suceso hubiese sido más grave.

Pese a que la denuncia se presentó hace un mes, ésta dio paso a «una investigación que condujo a un arresto esta mañana», dijo una fuente policial citada por el diario holandés.

El futbolista estará en dependencias policiales un máximo de tres días, aunque su detención podría alargarse en caso de que se le aplique la prisión preventiva. La pena máxima por un delito de lesiones graves producidas por una agresión física es de hasta cuatro años en los Países Bajos.

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El Ajax, que va líder de la Eredivisie neerlandesa a cuatro puntos de su inmediato perseguidor el Vitesse, desveló en una reacción rápida que el jugador no se presentó esta mañana a los entrenamientos del equipo.

Promes ha jugado 40 partidos con la selección holandesa e hizo su debut en el fútbol profesional en 2012 con el Twente neerlandés. Pasó luego por el Go Ahead Eagles y el Spartak de Moscú antes de recalar en el Sevilla, que lo fichó para la temporada 2018/19. Un año después fue traspasado al Ajax.

El pasado sábado, el delantero marcó el segundo gol de la victoria del equipo de Ámsterdam contra el PEC Zwolle (4-0) en un partido jugado en el Johan Cruyff Arena y disputó la segunda mitad del último partido de Champions League en el que su equipo no pudo clasificar a octavos de final tras caer por 1-0 ante el Atalanta.