La FIFA dio una resolución tras demanda del equipo Natong Zhiyun FC quien aduce que el futbolista hondureño rompió el contrato firmado por tres años y regresó a Honduras
Honduras
El delantero hondureño que milita en el Royal Pari de Bolivia, Rubilio Castillo, enfrenta una dura sanción por parte de FIFA ya que el club chino Natong Zhiyun FC, quien lo fichó en enero de 2019 lo demandó y lo obliga a pagar 218 mil dólares por incumplimiento laboral.
Según se conoció, Castillo firmó un precontrato con el club chino y al no superar las pruebas médicas, el presidente del club chino le pidió que se sometiera a nuevos estudios y que se presentara a los entrenamientos que ellos tenían en otra ciudad, donde estaban trabajando sin embargo, el catracho tomó la decisión de regresar a Honduras.
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Ya en Honduras el goleador histórico de Motagua termina uniéndose al Deportivo Saprissa de Costa Rica el 28 de enero de 2019 y finalmente, casi 6 meses después es vendido por ellos al Tondela de Portugal.
El problema se agravó porque el 8 de junio del 2020 el futbolista presenta ante la FIFA un reclamo contra el club chino, aduciendo que el pre-contrato que firmó era en realidad un contrato válido ya que reunía los elementos esenciales de uno. Castillo solicitó el pago de $1,200,000 dólares por lo que él consideraba una ruptura contractual por parte de los asiáticos. Pero los chinos no solo argumentaron que ellos no lo dejaron botado, sino que fue Rubilio el que no cumplió con lo acordado y contra demandan pidiendo el mismo monto.
Una vez visto el caso por la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, este ente decide, que al jugador le corresponden recibir 50 mil dólares ya que el famoso pre-contrato estipulaba que 5 días después de fimado el acuerdo el club chino debía abonar esa suma al hondureño, lo cual no se hizo.
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Pero además, la Cámara de Resolución de Disputas determinó que Rubilio rompió el contrato de forma unilateral y firmó en ese periodo con el Saprissa, por lo que deberá pagarle al club chino los $218 mil dólares y la FIFA le da 21 días hábiles para que pueda apelar la demanda, de lo contrario corre riesgo de ser suspendido por seis meses en los que no podrá disputar ningún tipo de partidos oficiales.
La FIFA amenaza ahora al Saprissa con inhabilitarlo para fichar jugadores durante tres ventanas de transferencias, tanto nacionales como extranjeras y Castillo podría ser sancionado sin poder jugar con su equipo y con la Selección Nacional.