La organización tuvo que modificar la planilla de los jueces programados para los partidos del 22 de marzo con el fin de proteger la salud de los jugadores y cuerpos técnicos
Guadalajara, México
Mediante un comunicado, la Concacaf dio a conocer que dos árbitros asignados para la jornada del lunes 22 de marzo en el Torneo Preolímpico de Guadalajara fueron detectados con coronavirus, por lo que fueron puestos en aislamiento de forma inmediata y se perderán lo que resta de la competencia, sin revelarse sus nombres o nacionalidad.
Las pruebas fueron realizadas a jugadores y cuerpo técnico de Haití, Canadá, Honduras y El Salvador, selecciones que tuvieron actividad durante la tarde. Fue en esa misma ronda de análisis donde dos personas del cuerpo arbitral dieron positivo al virus.
«Las personas están aisladas y están cumpliendo con los protocolos y con todas las leyes y regulaciones impuestas por las autoridades locales. Con el fin de reasignar recursos y permitir que se realicen pruebas adicionales, Concacaf ha tomado como precaución la decisión de realizar cambios a las designaciones de oficiales para los partidos de hoy”, señaló la organización en su portal oficial.
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Por esa razón, el central mexicano César Arturo Ramos, los asistentes Christian Espinoza, Alberto Morin y el cuarto árbitro Fernando Guerrero, pitaron el partido entre Honduras y El Salvador que terminó empatado 1-1.
Del otro lado, el costarricense Juan Gabriel Calderón y sus asistentes Juan Carlos Mora e Iroots Appleton dirigieron enfrentamiento entre Haití y Canadá que también terminó igualado a cero.
A pesar del cambio en la designación de árbitros, fue de emergencia, ningún central ha repetido en los seis enfrentamientos previos del torneo. César Arturo Ramos y Juan Gabriel Calderón pitarán su primer partido del certamen esta tarde.
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Los afectados se perderán la última jornada de la fase de grupos, semifinales y final, para sumar un total de siete partidos en los que ya no podrán ver acción ni intervenir de ninguna otra forma en el certamen, que concluirá el próximo martes 30 de marzo con la disputa de la gran final.
Además, en caso de que los contagiados radiquen en otro país, deberán estar en aislamiento al menos dos semanas. Por lo que difícilmente podrán regresar a sus países en el futuro cercano. Ante este panorama, la Concacaf informó que ya está a su disposición todo el apoyo requerido para mantener la salud y solucionar los problemas extra cancha que pueda causar el COVID-19.
De acuerdo con el propio comunicado emitido por la confederación, las próximas pruebas se darán a conocer antes de los juegos de semifinales. Esto quiere decir que pasarán seis días sin nuevos reportes de posibles contagios al interior de las selecciones y del cuerpo arbitral.