El expresidente del Benfica Luís Filipe Vieira, que estaba en prisión domiciliaria por sospechas de delitos fiscales y blanqueo de capitales, salió hoy en libertad tras garantizar la fianza de 3 millones de euros impuesta por la justicia.

Vieira, que presentó su dimisión el 15 de julio, fue notificado este viernes por el Tribunal Central de Instrucción Criminal del cese de la medida de prisión domiciliaria, después de aceptar las garantías de pago que presentó para la fianza de 3 millones de euros que le había sido impuesta, según informan medios locales.

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El expresidente del Benfica presentó como garantía dos inmuebles, cada uno valorado en 1.380.000 euros, y un depósito de 240.000 euros, que quedará congelado mientras pese la fianza.

Vieira, de 72 años, puede ahora salir de casa y moverse por Portugal, pero tiene prohibido ir al extranjero o contactar con los otros implicados en el proceso, a excepción de su hijo.

El histórico dirigente encarnado, que presidía el club desde 2003, fue detenido el 8 de julio en el marco de la operación «Tarjeta Roja», una investigación por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitales en negocios de 100 millones de euros.

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Algunos de ellos afectan directamente al club portugués y su accionariado.

Junto a Vieira fueron detenidos su hijo, un empresario accionista del club y un agente de fútbol.

La presidencia del Benfica fue asumida por el hasta ahora vicepresidente, el exfutbolista Rui Costa, que planea elecciones antes de que acabe este año.