Le suspenden la pena de cárcel durante cuatro años pero la misma queda condicionada a que el jugador no cometa un nuevo delito durante ese periodo

Madrid, España

El defensa internacional francés del Bayern Múnich Lucas Hernández se ha salvado casi sobre la campana de entrar en prisión por desobedecer una medida de alejamiento, tras aceptar la justicia española su recurso.

«Consideramos que debe estimarse el recurso de apelación y acordar la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta a Lucas François Bernard Hernández», afirma la Audiencia Provincial de Madrid en un auto.

La decisión de la Audiencia llega apenas un día antes de que se cumpliese el límite de la medianoche del jueves para que el futbolista ingresase en prisión para cumplir una pena de seis meses por quebrantar una orden de alejamiento de la que entonces era su pareja y hoy es su esposa.

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La suspensión de la pena es por un periodo de cuatro años y condicionada a que Lucas Hernández «no cometa ningún nuevo delito durante ese tiempo», así como al pago de una multa de 96.000 euros (111.441 dólares), precisa la Audiencia Provincial madrileña.

El caso del francés se remonta a 2017, cuando Lucas Hernández y su pareja Amelia de la Osa Lorente fueron condenados en febrero de ese año a 31 días de trabajo comunitario y a mantenerse alejados y sin comunicación durante seis meses por una fuerte pelea en la que se agredieron mutuamente.

Tanto el jugador como su pareja superaron aquella situación y apenas cuatro meses después de que el juzgado emitiera su resolución y casi tres semanas después de que se le notificara el fallo, tanto Lucas como De la Ossa fueron sorprendidos juntos en el filtro de entradas del aeropuerto Adolfo Suárez. ¿El motivo? Volvían de luna de miel en un vuelo procedente de Miami y, por ende, el jugador había roto aquella orden de alejamiento.

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Esa situación provocó que la jueza Aurora Arrebola del Valle ordenara un requerimiento que obligaba al jugador a comparecer el 19 de octubre en el Juzgado de lo Penal número 32 de Madrid, dándole un plazo de 10 días para ingresar voluntariamente en un centro penitenciario. La razón por la que debía de ingresar en prisión es por haber desobedecido una orden dada por un juez, por lo que la Administración de Justicia decidió ir en contra del jugador.

Ante este hecho, la defensa de Lucas presentó un recurso de apelación contra la sentencia, que ha sido estimado y, así, evita pisar la cárcel. Eso sí, según el auto judicial deberá de no cometer un nuevo delito durante los próximos cuatro años.