Un jugador del Wolves en la Premier League originario de la ciudad-Estado es acusado judicialmente por no haberse inscrito en el servicio nacional de Singapur
Singapur
Se expone a pena de prisión si pone los pies en Singapur: un futbolista de la Premier League originario de la ciudad-Estado ha sido acusado judicialmente por no haberse inscrito en las listas del servicio nacional de Singapur, anunciaron este viernes las autoridades.
Harry Birtwistle, nacido de madre de Singapur y de padre británico, según los medios locales, creció en Singapur pero se mudó a Gran Bretaña hace varios años para entrenar con los Wolves.
Después de un buen inicio de temporada con el equipo filial, el defensor lateral de 17 años firmó esta semana un contrato profesional con el primer equipo de los Wolves.
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Pero Singapur exige a todos los varones mayores de 18 años que sirvan dos años en el ejército, la policía o los servicios de urgencia, una obligación que las autoridades hacen cumplir sin prácticamente excepciones.
Según el ministerio de Defensa de Singapur, los padres de Birtwistle pidieron que el futbolista renunciase a la ciudadanía singapurense, pero la petición fue rechazada.
«La renuncia a la ciudadanía no debe ser utilizada como un medio para escapar a las obligaciones» del servicio nacional, explicó el ministerio en su comunicado.
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Desde entonces, Birtwistle, que no está inscrito en las listas del servicio nacional, se expone a tres años de prisión y a una multa máxima de 7.400 dólares (sobre 6.300 euros) si es detenido en el país.
Su caso recuerda al de Ben Davis, un futbolista de Singapur que había fichado por el Fulham en 2018, y cuya petición de aplazamiento del servicio nacional fue rechazado.
El nadador Joseph Schooling, que conquistó la primera medalla de oro olímpica de Singapur, en Rio-2016, fue uno de los pocos deportistas autorizados a aplazar su servicio nacional. Pero después de una actuación decepcionante en los Juegos de Tokio, el nadador, ahora de 26 años, deberá cumplir con la obligación.