El Bolillo acumula su tercera derrota consecutiva en eliminatorias
San Pedro Sula, Honduras
La Selección de Honduras mostró una pobre exhibición la noche del jueves en el Estadio Olímpico Metropolitano. Enfrentó a la Selección de Canadá, que llegó primera de grupo y con ideas claras.
Los canadienses no vencían a Honduras en su casa desde 1985. Un ejemplo del retroceso que sufre nuestro fútbol, no solo en el talento, sino en la infraestructura.
El deporte hondureño es auto destructivo, no mejora, sino que se destruye a sí mismo con malas decisiones. El auto gol de Denil Maldonado representa ese auto flagelo del que nadie parece darse cuenta.
En la segunda parte, Anthonie Davis anotó el segundo definitivo. Mientras Honduras se paseaba por el campo abúlica y sin motivación.
Al parecer, nadie les dijo que todavía había una mínima posibilidad matemática y que dependía de otros resultados, pero debió luchar mientras existía el chance, y de igual forma, Honduras jugó ya viéndose eliminado y sin la intención de competir y complicar a Canadá.
De ser al revés, los canadienses no nos perdonan.