Nyon, Suiza

La invasión de Rusia a Ucrania ha hecho reaccionar a la UEFA, pues el organismo decidió cambiar la sede de la final de la Champions League de San Petersburgo a Saint-Denis, en el estadio de Francia. Este cambio hará que la ciudad rusa registre una pérdida millonaria.

Mediante un comunicado, la UEFA rechazó estar de acuerdo con la acción militar que decidió iniciar Rusia y condenó los hechos. Es por eso que dieron a conocer el cambio de sede de la final que se jugará el próximo 28 de mayo del 2022.

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El Comité Ejecutivo de la UEFA dio a conocer la decisión, tras haber tenido una reunión urgente el pasado jueves 24 de febrero para tomar una decisión y aplaudió el apoyo del Gobierno de Francia para el cambio de sede, en un momento de crisis.

«Junto con el gobierno francés, la UEFA apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania2, dice el comunicado.

Este fue el tercer cambio de sede de forma consecutiva, que sufre la final de la Champions League. En la temporada 2019-2020 cambió de Estambul a Portugal por la pandemia, mientras que en la 2020-2021 también cambiaron de la ciudad turca al Do Dragao.

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La final de la Champions League iba a significar una inyección económica para San Petersburgo de alrededor de 60 o 70 millones de euros, tomando en cuenta los ingresos que el evento ha dejado en distintas ciudades en ediciones anteriores.

Entre ocio, comida, entretenimiento y hospedaje, la final de la Champions League dejó un impacto económico de 63 millones de euros en Madrid en 2019. Además, la construcción del San Petersburgo Arena, que llevó una década, costó un total de 720 millones de euros y ahora, deberá esperar si la UEFA decide algún día volver a tomarlos en cuenta.