Norwich, Inglaterra

El danés Christian Eriksen se ganó el cariño del mundo del fútbol en la última Eurocopa, cuando sufrió un paro cardiaco que puso en serio peligro su vida. Terminó no solo superando este duro momento para su carrera, sino volviendo al terreno de juego de élite en el Brentford, donde vivió su primera titularidad en 266 días contra el Norwich City.

A cinco minutos del descanso, ocurrió una jugada muy llamativa. Brandon Williams, defensa de los «canaries» cedido por el Manchester United, pugnaba por la pelota con el danés cuando ambos acabaron en el suelo. Por cómo se había dado la acción, el zaguero, que terminó encima de su rival, se revolvió amenazante apoyándose en el pecho de su contrincante para elevarse y mirarle a la cara.

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En cuanto se dio cuenta de que era Eriksen, se le borró el gesto desafiante que ya estaba esgrimiendo, lo cambió por una sonrisa y le abrazó dos veces. En la primera, dudó un poco, pero, en la segunda, sí que acogió con más cariño al centrocampista en sus brazos antes de ayudarle a levantarse del césped.

Eriksen recibió este gesto con una sonrisa de incredulidad por lo inesperado de la situación, lo que ayudó a convertir esta anécdota en una de las más tiernas del día y, probablemente, de la temporada. El video que la recoge no tardó en hacerse viral en las redes sociales, donde no pocos hinchas aprovecharon para mostrarse felices de que el ex del Inter ya esté de vuelta.