Tegucigalpa, Honduras
El Olimpia cayó 1-0 ante Victoria en su regreso al Estadio Nacional y desaprovechó la inmejorable oportunidad de terminar como líder de la primera vuelta del torneo Clausura 2022 de la Liga Nacional.
El entrenador argentino Pablo Lavallén no salió nada contento y en la conferencia de prensa asumió la responsabilidad de la derrota. «Me hago responsable de la caída del equipo como cabeza de grupo, después cuando uno tiene que desglosar el partido se definió por un penal infantil que se originó de un balón desde 60 metros del campo contrario que pudimos controlar tranquilamente o despejar de otra forma. Después tuvimos siete ocasiones de gol y no pudimos anotar. Es responsabilidad mía como entrenador», dijo.
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Indicó que su idea era afrontar el juego con sus mejores hombres y buscar el triunfo con un fútbol vistoso y muy elaborado, pero lamentó el error en el penalti. «Yo intento cada partido poner lo que creo que es lo mejor y consideraba que llegábamos al último partido de la primera rueda y tenía que tener en cancha lo mejor que tenía, jugadores con buen fútbol como Bryan Moya, Edwin Rodríguez, Boniek García, tuvimos buen fútbol, pero pagamos muy caro un error infantil. Después como suele pasar en esta liga el que hace el primer gol se defiende y hace que uno se desespere».
Regreso fallido al Estadio Nacional. «Los jugadores conocen el Nacional. El no haber jugado sí puede influir tener un registro de cómo está el terreno de juego, pero no hay excusa. No aprovechamos ser local, el equipo recibió un golpe durísimo. Perdimos con un equipo que hizo poco. Nos dieron un cachetazo y se nos cayó la corona en un lugar donde pugnamos por jugar. Fue un golpe duro y ahora nos toca enderezar el camino», indicó.
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Ha sido una primera vuelta regular, le preguntaron. «Ha sido una primera ronda para conocer a los rivales, más allá de verlos por televisión es bueno para saber cómo enfrentarlos. Fue una vuelta regular. Intentaremos en la segunda vuelta enderezar el camino, sabiendo que lo que pasó, pasó; arrancar de cero y darnos un baño de humildad. Jugará el que esté mejor y no habrá ningún tipo de concesiones para nadie. Hoy nos pegaron en la mandíbula y nos tumbaron la corona, y está buen, porque en la jornada que viene no vamos a jugar como el campeón. Jugaremos de igual a igual contra cualquier equipo y hacer los sacrificios que implica cada juego para intentar ganar. La exigencia que siento como entrenador por estar en el liderato también se lo trasladaré a los jugadores”.
Sin triunfos en los cuatro duelos importants. «Eso es algo que yo tendría que resolver como entrenador y responsable del plantel, si no, el desenlace será el más que conocido. Intentaré que ellos me puedan dar una respuesta, así como de convencerlos de una forma, pero esa manera de jugar requiere de todos los condimentos que debemos tener para disputar un partido de fútbol como la entrega, concentración y personalidad. El hecho de que no ganamos los partidos importantes me compete a mi tratar de revertirlo y si no puedo, el club decidirá qué pasa, ahondará a fondo. Haré lo posible, trataré que los jugadores me puedan explicar qué es lo que pasa porque la verdad no tengo respuesta para dar», cerró.
