París, Francia
El centrocampista ucraniano del Girondins de Burdeos Danylo Ignatenko, que pudo unirse con una parte de su familia los últimos días, reconoció este viernes «haber pensado» en tomar las armas para defender su país contra la invasión rusa.
El compañero del delantero hondureño Alberth Elis, pasó días de angustia por no poder estar con sus familiares, algo que no ocultaba pues en varias ocasiones llegó llorando a los entrenamientos del club galo. Su angustia relató, lo llevó a pensar en dejar el club y tomar las armas para defender su país contra la invasión rusa.
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«Por supuesto que pensé en ello», dijo. «Si hubiera pensado que eso habría ayudado a mi país, lo habría hecho, pero por desgracia esta situación va a durar un tiempo y lo mejor que puedo hacer es seguir jugando al fútbol», añadió el jugador de 24 años cedido por el Shakhtar Donetsk.
«Trato de no ver las noticias, me concentro en el fútbol», confesó. Ignatenko admite haber considerado seguir el ejemplo del campeón del mundo de boxeo en pesos pesados Oleksandr Usyk y del entrenador del Sheriff Tiraspol Yurit Vernydub, y regresar para combatir.
El centrocampista se vino abajo entre lágrimas durante un entrenamiento hace dos semanas, cuando comenzó la invasión por parte de Rusia.
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No obstante su moral remontó, gracias a la ayuda del Burdeos para sacar a parte de su familia de Ucrania. Sus familiares se encuentran ahora viviendo con el jugador.
Ignatenko cumplirá 25 años el domingo, fecha en la que espera cumplir un «sueño de niño», jugando en el Parque de los Príncipes contra el París Saint-Germain.