Barcelona, España

El Barcelona femenino conquistó su séptima Liga Iberdrola, la tercera consecutiva, con una goleada (5-0) en el clásico ante el Real Madrid, en un Estadio Johan Cruyff con asistencia récord de 5.430 espectadores que vibraron con la «manita» al eterno rival.

Alexia Putellas, la mejor jugadora del mundo, fue decisiva con dos goles en tres minutos en el tramo final del primer tiempo que rompieron el plan ultradefensivo madridista y lanzó a las azulgranas hacia la goleada en la segunda mitad.

El equipo de Jonatan Giráldez conquistó la copa que recibió al final del partido a falta de seis jornadas tras no ceder un solo punto en 24 encuentros, anotando 136 goles y encajando solo 6 en lo que va de campeonato.

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Las azulgranas asediaron el área blanca desde el primer minuto, y a los cuatro, Rolfo marcó un gol que fue anulado por fuera de juego muy dudoso. Fue la primera de las dos jugadas polémicas de la primera parte. La otra, un penalti por empujón de Robles a Hermoso en el minuto quince, que tampoco fue señalado.

El Real Madrid resistió en su área el primer cuarto de hora y dispuso de una clara ocasión para adelantarse con un disparo de Athenea dentro del área que paró Sandra Paños tras un error de Pereira en la salida del balón.

El Barcelona tenía prisa por abrir el marcador y le pudo la ansiedad, abusando de los disparos lejanos, algunos con cierta precipitación, y enviando balones al área.

Las madridistas, que no habían encajado ningún gol en los últimos cuatro partidos, resistían bien pero el balón apenas les duraba en los pies cuando lo recuperaban. El disparo de Athenea fue la única vez que llegaron con claridad al área rival.

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Cuando parecía que el empate se mantendría hasta el descanso apareció la mejor jugadora del mundo, Alexia Putellas, para desequilirar la igualdad con dos goles en apenas tres minutos.

La fortuna se alió con ella en el primer tanto cuando, tras un fuerte disparo, el balón tocó en Ivana, descolocando a Misa. Dos miutos después, Alexia sacó toda su calidad al controlar un centro de Patri dentro del área, driblar a Robles en el uno contra uno y marcar de disparo cruzado.

El resultado obligó al Real Madrid a variar su planteamiento táctico tras el descanso, adelantando sus líneas en busca de reducir la ventaja. Ello provocó un juego más dinámico que en la primera parte, pero también que las madridistas dejaran más espacios en defensa.

El Barça entendió que no debía proteger su ventaja sino ampliarla y lo consiguió en el minuto 60 con un espectacular disparo de Patri Guijarro desde fuera del área que entró por toda la escuadra.

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Las madridistas sabían que, si querían evitar la goleada, tenían que ser el equipo defensivo de la primera parte, y las azulgranas que la mejor defensa es un buen ataque. Volvieron los ataques incisivos de las de Jonatan Giraldez y llegó el cuarto, en propia puerta de Peter, tras un centro de Graham.

El Real Madrid, sin embargo, demostró que tenía fútbol para llegar con peligro al área rival y Nahikari y Asllani tuvieron dos ocasiones para reducir la diferencia, que Sandra Paños evitó que acabaran en gol.

El público pedía el quinto gol y las azulgranas fueron a por él con Rolfo y Hermoso poniendo a prueba a Misa, la mejor madridista a lo largo de los 90 minutos. La «manita» llegó a ocho minutos del final con un disparo por la escuadra de Hermoso tras un gran pase de Alexia.