Estados Unidos
La tenista estadounidense Kylie McKenzie, de 23 años, anunció en una conferencia de prensa que presentará una demanda por acoso y agresión sexual contra su exentrenador de tenis y la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA).
En la rueda de prensa reveló los abusos sexuales que sufrió en el pasado por parte de su exentrenador, Anibal Aranda, y ha anunciado, además, que demandará a la USTA por estar al tanto de que el hombre tenía antecedentes por delitos sexuales.
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«Aranda manoseó y tocó sexualmente a Kylie prácticamente en todo su cuerpo bajo el argumento de que eran técnicas de entrenamiento novedosas», ha explicado Robert Allard, el abogado de la deportista.
McKenzie entró a formar parte de la USTA cuando tenía 12 años, con el objetivo de formarse a tiempo completo para desarrollar en el futuro su carrera en la élite. Todo iba bien hasta que se cruzó con su exentrenador.
«Después de semanas de acoso, Aranda se abalanzó violando la parte más privada del cuerpo de Kylie. Fue entonces cuando Kylie se alejó de este hombre lo más rápido que pudo», añadió el abogado.
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La carrera de McKenzie se vio entonces frenada por las secuelas de los abusos, comenzando a sufrir ataques de pánico recurrentes. «Crecí dentro del sistema de la USTA y confiaba en ellos. Esperaba que se tomaran esto más en serio, pero me equivoqué», ha contado la propia tenista, que acusa a la federación de mirar para otro lado.
Aranda siempre negó los hechos cuando la asociación «SafeSpor» conoció el caso de McKenzie y la acusó, y aseguró que la tenista se había inventado todo.