Lisboa, Portugal
El Gobierno de Portugal admitió este martes que mantiene contactos con Londres sobre la venta del Chelsea, el equipo del magnate ruso Roman Abramovich, y advirtió que la operación requiere de la autorización del país luso.
El Gobierno británico 2estudia posibilidades de venta» del Chelsea, que «en este momento es propiedad de una persona que está en una lista de sanciones», dijo el ministro de Asuntos Exteriores luso, João Gomes Cravinho, en alusión a Abramovich, que tiene pasaporte portugués.
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«Obviamente, estamos en diálogo con el Gobierno británico, con la Comisión Europea, pero seremos intransigentes en la aplicación de nuestras obligaciones jurídicas», afirmó el ministro en declaraciones a medios locales durante una visita a Cabo Verde.
Sobre el Chelsea «hay un punto absolutamente fundamental: Portugal aplica las sanciones que fueron decretadas por la Unión Europea. Lo hacemos sin excepciones, y así vamos a continuar», insistió.
Según medios británicos, el Chelsea podría ser vendido al grupo de Todd Boehly, copropietario del equipo de béisbol de Los Angeles Dodgers.
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Portugal mantiene congelado desde marzo un inmueble valorado en 10 millones de euros del oligarca ruso en el Algarve (sur) y que se intentó vender dos semanas antes de la invasión a Ucrania.
Abramovich, con vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, fue sancionado por la Unión Europea el pasado 15 de marzo, lo que determina congelar sus activos e impide a los ciudadanos y empresas del bloque comunitario poner fondos a su disposición.
Los sancionados también están sujetos a una prohibición de viajar, entrar o transitar por los territorios de la UE.
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Aun así, Roman Abramovich podría entrar en Portugal porque el año pasado obtuvo la nacionalidad por una ley que otorga el pasaporte luso a los descendientes de judíos sefardíes.
El proceso está bajo investigación por supuestas irregularidades con los certificados que comprobaban su ascendencia judía.