Japón
El equipo de luchadores ucranianos de sumo, cuyo entrenamiento en el país se vio interrumpido por la invasión rusa, encontró refugio en Japón para prepararse, en la nación donde ese deporte es el rey.
Estos seis ucranianos volarán el martes a Estados Unidos para tomar parte en los Juegos Mundiales, competición que toma el modelo de los Juegos Olímpicos, albergando los deportes no inscritos en este último evento, y participarán a partir del 7 de julio próximo en Birmingham (Alabama).
Buscarán en esta competición brillar en la escena internacional, unos meses después de haber visto a su ciudad de Kharkiv bombardeada e invadida por Rusia, cuando el equipo acababa en ese momento de terminar un entrenamiento. Desde finales de mayo, han encontrado refugio en el sur de Japón, donde se les facilitó una instalación para prepararse.
Vea además: Fabio Quagliarella, de 39 años, renueva por un año con la Sampdoria
Cuando los «cohetes caen en todos los sitios en Ucrania», para Ivanna Berezovska, una de las dos mujeres de la delegación ucraniana, tomar parte en los Juegos Mundiales es un medio de «darme una razón de ser feliz». «Y después dar a la gente en nuestro país algo para celebrar», añade.
Deporte rey en Japón, el sumo, a nivel amateur no es tan popular en el mundo y en particular en Ucrania.
Unos 3.000 personas gravitan alrededor de la disciplina en Ucrania, que se inscribe como una de las naciones más competitivas desde que el sumo hiciera su debut oficial en los Juegos Mundiales en 2005.
Para la entrenadora Liubov Korobko, ganar medallas en los Juegos tiene «una gran importancia» en Ucrania. Serhii Sokolovskiy, nativo del país, compite en las competiciones profesionales japonesas.
Le interesa también: Barcelona confirma el fichaje de Andreas Christensen hasta 2026
«Tenemos muchos luchadores de sumo en competición, pienso que podemos aportar nuestra contribución y ayudar a mejorar la imagen de nuestro país», añade la entrenadora.
En Birmingham, los ucranianos no se cruzarán con deportistas rusos y bielorrusos, que tienen prohibido participar. Pero para Liubov Korobko, «el deporte y la política no deberían mezclarse».
«Pienso que muchos deportistas en Rusia están en contra de esta guerra», precisa, añadiendo que los Juegos habrían sido un buen medio de «expresar su deseo de paz».