Sao Paulo, Brasil
El árbitro brasileño Igor Benevenuto se declaró públicamente homosexual, convirtiéndose en el primer colegiado internacional de la FIFA en manifestar su orientación sexual, según anunció en un podcast divulgado este viernes.
«Fútbol era cosa de ‘hombres’ y desde temprano yo ya sabía que era gay. No había lugar más perfecto para esconder mi sexualidad. Jugar no era una opción duradera, por lo que fui para el único camino posible: me convertí en árbitro», reveló Benevenuto en el podcast ‘En los Armarios de los Vestuarios’, del grupo Globo.
Vea además: Leo Messi lució la camiseta que la Selección Argentina usará en el Mundial de Qatar 2022
Nacido en el estado de Minas Gerais (sureste) y criado en el seno de una familia religiosa, Benevenuto tiene 41 años y lleva 23 años dedicados a ser juez dentro de los terrenos de juego. Forma parte de la élite árbitros brasileños, siendo uno de los representantes del país en el cuadro de árbitros de la FIFA.
Benevenuto dijo en el podcast que creció «odiando profundamente» el fútbol y que pasó toda su vida «sacrificando» lo que es «para protegerse de la violencia física y emocional de la homofobia».
«Vivía aislado, un chaval triste, con un agujero en el corazón», relató recordando su infancia en la que, según confesó, interpretó el papel de «heterosexual», condición «obligatoria» para ser un «tipo de fútbol».
Se formó como árbitro en 1998, después de realizar un curso en la Federación Minera de Fútbol, con el apoyo financiero de su madre.
Le interesa también: Atlético de Madrid anuncia el fichaje del brasileño Samuel Lino
«Ser árbitro me coloca en una posición de poder que necesitaba. ¿Lo escogí para esconder mi sexualidad? Sí. Pero es más que eso. Me posicioné como el dueño del partido, el tipo de la autoridad, y eso remete automáticamente a un figura de fuerza, repleta de masculinidad», explicó.
Benevenuto subrayó que hay «muchas» personas homosexuales en el mundo del fútbol, pero que el «99,99 % están dentro del armario»
«Hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble… Hay de todo (…) Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente», declaró.