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El Atlético de Madrid mantiene su idilio con Mestalla y este lunes sumó un triunfo por 0-1 ante el Valencia, aunque en esta ocasión con una buena dosis de fortuna ante un rival que fue superior en líneas generales y que se vio doblegado en la segunda parte tras un gol de Antoine Griezmann, con la colaboración involuntaria de Carlos Soler, en el primer balón que tocó.

El Valencia se metió mejor en el partido que el Atleti, al que ganó en intensidad para llevarse los duelos y el partido a su terreno. Los de Diego Simeone se encontraban muy incómodos con la presión alta del cuadro local, que consiguió varias recuperaciones peligrosas, aunque la falta de calidad en los metros finales le privó del gol.

A los 23 minutos un disparo potentísimo desde fuera del área de Yunnus Musah sorprendió a Oblak y cuando Mestalla festejaba el golazo del estadounidense el colegiado Cuadra Fernández se fue a ver el monitor y decidió anular el gol al entender que había una falta de Diakhaby a Joao Félix en el origen de la jugada. Gattuso no daba crédito y la afición, que estalló en contra del árbitro, tampoco.

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Todo el buen hacer del Valencia en la primera media hora de juego se vio perturbado por esta acción, Joao Félix intentó aprovechar la coyuntura pero su disparo lo despejó Mamardashvili en la primera acción peligrosa colchonera.

En un contragolpe del Atlético, Thierry fue expulsado con roja directa al considerar el árbitro que había derribado a Morata. De nuevo tuvo que intervenir el VAR y, tras varios minutos de consulta y visionado, el colegiado decidió dejar la tarjeta solo en amarilla para alivio de los locales.

En el tramo final del primer acto, el Valencia recondujo el partido al guión inicial. Marcos Andre pudo hacer el 1-0 en un disparo excesivamente cruzado, aunque fue el Atlético el que tuvo la más clara, en el tiempo de prolongación, en un contragolpe en el que Mamardashvili sacó con el pie el disparo de Morata, tras el mano a mano con el ariete internacional.

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En la reanudación, la posesión seguía siendo del Valencia, en un duelo muy físico, pero en el que los locales no conseguían generar peligro en los metros finales. El Atlético seguía muy difuminado en ataque y Simeone decidió dar entrada a Griezmann y Lemar para agitar el encuentro. El primer balón que tocó el astro francés fue gol.

Una recuperación alta del Atlético acabó con un balón franco para Griezmann cuyo disparo golpeó en Carlos Soler para acabar en el fondo de las mallas.

El tanto dejó aturdido al Valencia. Gattuso, con mucho menos fondo de armario que Simeone, hizo cambios más por necesidad de esfuerzos físicos que otra cosa, el partido se le había escapado. El Atlético pudo matar el partido a la contra en la recta final pero Mamardashvili lo impidió.